Los Caprichos De Meneses

Todo de10, excelentes las recomendaciones y el servicio, un sitio para volver

Sitio tranquilo y agradable,a destacar la atención recibida por Irina,la camarera que nos atendió,excepcional, muy atenta.

Increíble las tapas,y Manuel,el dueño,un espectáculo de persona.Gran profesional y gran persona. Mil gracias por la experiencia!!! Sergio Godino de Madrid Ver carta

¡Tapas realmente geniales y sabrosas con un gran ambiente tanto dentro como fuera! No es la selección habitual... ve por calidad real y creatividad... ¡disfrutarás!

Fantástico producto (cecina de León y solomillo de ternera) y una atención muy amable, los camareros se esforzaron en tener un trato agradable. El precio es proporcional a la calidad. Repetiré cuando pueda.

Una vez más hemos disfrutado comiendo que es uno de los mayores placeres de esta vida,extraordinarios los.blinis de foie, delicioso el.jamon, los boletus confitados, el queso y qué decir de la torrija de vainilla, estaba perfecta.Muy buena atención de los dos camareros de la terraza, tanto él.como ella. Un placer comer aquí Ver carta

Recomendado por el hotel y el lugar estaba realmente bueno. Probamos muchas tapas de foie gras. Fueron preparadas al instante y deliciosas. El camarero habla inglés y está dispuesto a recomendar las tapas especiales. Buen equilibrio calidad-precio. La ubicación es en la Plaza Mayor. Es un restaurante pequeño detrás de la iglesia.

Estuvimos hace unos años cuando lo regentaba el Sr. Meneses, y ya disfrutamos de la calidad de la comida y el servicio, y ahora que lo regenta otro propietario tenemos que decir que si no a mejorado, como minimo lo iguala! Tapas diferentes y exquisitas a nuestro parecer, y especial mención a la camarera que nos atendió por su esfuerzo aunque llevara poco tiempo! Gracias, en cuanto podamos volveremos!!

Tuvimos 6 o 7 platos diferentes. Todos estaban al menos buenos, y varios fueron excelentes. El éxito de la noche fueron los blinis con foie, de los cuales comimos 4. Los langostinos crujientes también estaban deliciosos cada vez, al igual que las cucurocha, que eran pollo frito sin hueso con un recubrimiento de miel. El plato más débil fue un espárrago rebozado en salsa de crema, pero aún así estaba bueno. (N.B., tenemos un buen número de plantas de espárragos y somos exigentes con este alimento en particular). También tomamos 2 copas de vino tinto, 2 de blanco, y un par de cócteles de vermut/campari. Los dos camareros (uno de los cuales hablaba un inglés decente) fueron muy eficientes y ami... Ver carta