"Un restaurante familiar con una larga historia en el barrio de la ventilla, muy buen precio y buena calidad de producto, es como estar en casa, llevo yendo regularmente , muchisimos años, y nunca me aburrire de ir, buenos menus, y una carta aunque limitada, con procutos sorprendentes, sobre todo la mano de la cocinera, muy ricas las raciones de plancha, y aunque sea de lo mas humilde, los mejores bocadillos de calamares de madrid, en mi opinion , por un precio ridiculo, tiernops, jugosos y hechos en el momento. Siempre he echado de menos la cerveza de grifo, pero los botellines estan helados, el menu diario, barato ,bueno y bien elaborado.Muy recomendables las parrilladas de marisco y las mariscadas, tambien a muy buen precio,la merluza a la gallega y las carnes. lo unico , que es un sitio que no tiene mucho espacio y principalemente el fin de semana se llena. amabilidad y buen hacer, y no hay que olvidarse de tomar un chupito de licor de moras, exquisito"