"El comedor interior del restaurante no es muy grande, aunque también tiene una terraza. El local no es nada ostentoso, peor lo que importa es la comida, de excepcional calidad, sabor y relación calidad-precio. Aunque hay quien opina que es caro, si te conformas con una hamburguesa con patatas fritas y una bebida, el coste no tiene que ser superior a 15 euros por persona; y con carne de primerísima calidad y elaboración casera.La atención es de lo más agradable, sin ser pesados, eficiente y rápida.Francamente, creo que no se puede pedir más y que no hay peros"