"Es un sitio curioso, se trata de una típica casa mata de Málaga capital, en un barrio alejado del centro. La decoración es algo particular, se duda si estás en un restaurante o en una capilla. No obstante aunque sea una vez merece la pena comer allí. La comida está bien, sobre todo la carne, pero los platos son algo escasos. El vino es bueno y a un precio razonable, el resto de la carta más subida de precio."