"Fui con mi hermano, mi prima y mi marido para celebrar su cumpleaños y la verdad es que ha sido un acierto al 100%. El lugar tiene un encanto muy único, entre antiguo e industrial, pero con un toque moderno. Al principio pensaba que estaba muy enfocado a turistas, pero realmente me lleve una sorpresa muy agradable con la calidad de toda la comida que pedimos. Es cierto que tienen un carta pequeña, pero la controlan a la perfección, lo que hace que la comida esté buenísima. Las porciones me parecen más que suficiente (tanto para tapa, como para plato) y, los precios, es lo mejor. En especial, cuando haces el balance calidad-precio. De todo lo que pedimos (y pedimos muchísimas cosas), me quedo con el arroz negro. Exquisito. Las tostas de pulpo y gambas están increíbles también. Las patatas bravas, el pollo teriyaki y las gyozas también muy buenas. Lo que menos nos gustó fue la ensaladilla (y no porque estuviese mala, si no que todo lo demás nos pareció que estaba mucho mejor). Nos quedamos con ganas de probar sus famosas torrijas, que son el plato estrella de la casa, pero es que no podíamos comer más. Quiero destacar la atención de Fran, porque fue una de las mejores cosas de la noche! Le pedí si podía ayudarme para cantarle el cumpleaños a mi marido y, muy amablemente, nos trajeron un trocito de tarta con una velita y cantaron todos el cumple. Fue un momento muy lindo. No veo la hora de volver a estar por Sevilla para repetir! Lo recomendaré a todos mis conocidos que vayan a la ciudad."