La Cuchara de San Lorenzo

Un 10 en todos los platos. El trato de Eugenia ha sido sobresaliente. Repetiremos.

toda la comida era exquisita, pero en particular recomiendo el arroz de plumas y mantas, espectacular.

Vayas cuando vayas, pidas lo que pidas: está todo buenísimo. Se ha convertido en mi favorito de Córdoba, no hay fallo si te arriesgas a probar algo nuevo. Ver carta

Recomendable, sin ninguna duda. El trato del personal muy bueno y la comida excelente. La calidad del producto y su confección son exquisitas, desde los entrantes a los postres, no paras de disfrutar. Volveremos!

Muy buena atención desde el minuto uno. No esperas encontrar dentro tan bonito sitio. Comida muy buena nos encantaron los boquerones en vinagre XXL (nada que ver con lo tradicional). El bacalao confitado exquisito también. Recomendable por supuesto.

comida de muy buena calidad y ambiente acogedor y moderno a un paso del centro de córdoba. extraordinario tratamiento como siempre que hemos ido por la rubia que con su profesionalidad y afecto por el bien hecho trabajo ha sido durante años el alma de este restaurante. Ver carta

la mejor cocina de Córdoba. perfecta fusión entre sabores tradicionales y nuevos. con el reconocimiento de la guía Michelin, y joto delante de la iglesia de San Lorenzo es este restaurante de familia y exquisito tratamiento y con la mejor calidad -precio de toda la ciudad.

la cuchara es un restaurante coqueto, donde la cocina tradicional se fusiona con la cocina creativa. el servicio es muy bueno, están muy atentos a usted y no agotan usted traer todos los platos a la vez. la comida es bastante buena y muy buena, con comida de primera calidad. la relación precio/calidad, para mí, está bien. el precio promedio por comensal, como se solicita, es alrededor de 30 euros. se recomienda reservar mesa.

Calidad precio acordé, aunque el día que estuvimos, tuvo que ser ese día, en el que no sale todo como uno quiere. Nos atendieron bien en un primer momento, como en todos lados, tomaron la comanda, 1 la bebida y luego la comida. Pues tal fue el despiste, que llegaron los platos, de comida ates que la bebida, teniendo que recordárselo a quién nos atendía en 2 ocaciones. Además que a pesar de decir que todo era para picoteo, hasta que no terminábamos un plato no traían el siguiente, con lo que el momento de cena, se hizo largo y pasado entre plato y plato por la espera. Aún así, si volvemos, a Córdoba, puede que repitamos. Ver carta