"Pedimos el menú tradicional. de la primera sopa castellana y judía que la verdad pasó sin dolor ni gloria. Las colmenas tenían literalmente almejas que podíamos comer y otros cerrados. el chochinillo en su lugar muy bueno! la piel súper crujiente y muy jugosa, repetiríamos sin dudar, pero directamente al chochinillo, porque al final llena bastante."