"Gran cantidad de platos en su menú, pero música ambiente pop, que a mi me encanta pero no pega con un restaurante japonés. Nada más empezar les pedimos un vino blanco canario seco, y nos dicen que no tienen ninguno pues no les han llevado... cuando elegimos otro nos dicen bueno si quieren tenemos un vino blanco canario seco no entedimos nada....les dijimos que de acuerdo. De cena pedimos platos para compartir personas, tortitas de pescado, lubina y sushi , nada barato a la par que nada del otro mundo en sabor ni emplatado. De postre nos recomendaron su tarta de queso.....y era una masa de mascarpone apenas sin nada más de floritura. Para finalizar quisimos aún así tomarnos una copa pues era nuestra última noche en la isla, y pedimos mojitos... imposiples de beber, a tope de lima y apenas azúcar, los dejamos enteros. Lamento la valoración pues nos lo habían recomendado, pero nosotros salimos con una opinión muy diferente."