"Pues iba a comer en un restaurante cuyo baño usé una vez pero no consumí y me sentia en deuda, pero justo estaba aprendiendome Gangnam Style, aunque no tengo ni papa de coreano, y apareció el Gayagum, aunque fuera no pone Gayagum, pone otra cosa, y dije bueno pues esto es una señal del Dios de las Señales, así que pa dentro. El precio un poco elevado, 39€ por cabeza , bueno por la mía, ya que fui solo, pero la inmensidad de las raciones y su extrema sabrosura lo compensan, si te quieres dar un capricho probando suculencias orientales, es muy recomendable. No te meten prisa y es un sitio tranquilo y apacible. Recomendable cierta soltura con los palillos. En serio muy sabroso prueben. Ah, el refresco lleva trocitos de coco cúbicos. A mí me molan, pero hay gente que les tiene aprensión."