"Buen restaurante en Sevilla, con platos muy bien elaborados. El ambiente es muy bueno, en un patio entoldado, y para la noche del sábado que estuvimos (mediado de mayo), resulta muy agradable. La atención del personal también es muy buena. Amables, te ayudan a escoger los platos con mucho tino. Tomamos langostino rebozado (esplendido), montadero de pringá (suave pero sabroso). Luego tomamos el huevo a baja temperatura con gambas blancas muy pequeñas. Muy rico, aunque algunos de mis acompañantes se quejaron de que las gambas estaban fritas con su propia cáscara. Creo que dado el tamaño de las gambas (pequeñitas) no molestaba en absoluto. De platos principales tomamos corvina (muy buena), cremas de marisco con rodaballo y gambas (muy bueno aunque algo escasea de tamaño la ración). Pato (extraordinario con su salsa de naranja). Cochinillo también muy bueno. Los postres también muy ricos (buñuelo de chocolate, sorbete (creo que el mejor postre) y raviolis de arroz con leche (buenos, pero fue el más flojo a pesar de estar muy bien). La elección del vino por parte del personal, fue muy acertada. Precios caros. Pero sales muy satisfecho de los platos, atención y ambiente."
