"Tengo que mostrar mi tristeza por la jubilación de cristóbal, un excelente profesional de la hospitalidad, especialmente por el hecho de que aprendimos de esta circunstancia cuando llamamos hace unos días para reservar y nos dijo que ya se había retirado. Cristobal, si lees esto, tus clientes de Oreral-Overa están muy enfadados contigo. No sé dónde vamos a encontrar otro establecimiento con camareros como cristobal. Te veré dando vueltas por la plaza de San Nicolás y ya te estoy lanzando una cerveza, eso no tiene precio. Hemos probado estos días otros lugares, como la salchicha, el sushi pequeño o enso, pero nada nos parece lo mismo - por supuesto, el púlpito o paso, la última vez que nos trataron fatal - estamos ahora en plan crisis existencial. Christóbal, disfruta con la familia de tu jubilación, que bien te ha ganado y merecido, y un abrazo de tus clientes de Huércal-Overa."