"El lugar es genial, el ambiente, la forma en que está decorado, todo está reunido para pasar un buen rato en este lugar, muy cerca del famoso club Pacha. PERO, si quieres ir allí no solo para disfrutar del ambiente, sino también para comer y tomar algo, deberías pensarlo dos veces. Primero, las bebidas son increíblemente caras, los cócteles comienzan en 22€, el vino comienza en 60€ por uno muy básico (éramos 3 amigos, con cierto conocimiento en vinos). Luego, la comida. Hay algunas pequeñas porciones de comida que pretenden ser tapas, pero tienes que gastar 8€ por cada pieza que comas de una sola vez... Para los "platos principales", tuve el sashimi de atún: 32€ por 7 piezas (no más gruesas que 5mm) que comí en menos de 10 minutos, pero debo decir que estaban bastante buenos. Además de eso, el camarero venía cada 2 minutos a nuestra mesa para pedir otra botella de agua, de vino o cualquier otra comida, creando una sensación de prisa y emergencia que no era el estado de ánimo en el que nos encontrábamos. En resumen, este es un lugar muy agradable, pero tal vez puedas ir allí a tomar algo, pero la comida no debería ser ofrecida, ya que simplemente da una imagen muy negativa del espíritu del lugar."