"Un lugar pequeño pero acogedor, con un trato muy cercano, todo y que en nuestro caso hubo un problemilla. Al llegar rápidamente nos atendieron, nos sentaron y trageron bebidas, y luego..... minutos después aún no nos habían tomado nota, y tuvimos que pedir que lo hicieran. Se ve que el camarero era nuevo y se confundió, qué le vamos a hacer. Hay que decir, que a partir de ahí todo fue como el rayo La comida muy bien, tomamos el surtido de ibéricos y la tostada de escalivada, atún y anchoas. Los ibéricos buenos y un surtido más que suficiente para personas, y la tostada nos gustó mucho, totalmente recomendable. El restaurante tiene una carta que para cener la veo ideal, comida catalana y buena, para comer puede quedar algo corta. Con una botella de vino, tarta de queso excelente y agua, pagamos algo más de creo que un precio correcto."