Blanco Cerrillo Pio Xii

Ambiente muy bonito, la comida buenísima adobo, croquetas de cola de toro y dorada a la plancha. Los camareros muy amables.

En general buena cocina. Algunas tapas tienen acordes su precio, pero otras son caras o muy pequeñas... Dependiendo de lo que pidas

Nos encanto!!!! La comida deliciosa, nos sorprendió mucho. Hemos venido a Sevilla unos días y volveremos a pasar por aquí de nuevo antes de irnos. El servicio también genial, nos encanto todo!!! Ver carta

Como no hablo español con fluidez, el servidor fue muy útil. La comida fue absolutamente deliciosa. Rissotto con pato es algo que debes probar. Las gambas al ajjilo también estaban súper sabrosas.

¡Genial! Nos trataron muy bien y muy rápido. muy pendientes y muy buena comida, pedimos varias tapas, y no pude hacer muchas fotos de la buena mirada que cualquiera de ellos tenía. Lo recomiendo, y la cerveza fría.

El servicio estupendo, esos boquerones adobado que son una maravilla y el risotto de pato riquisimo, quiero ir y reservar estas navidades para llevar un grupo de amigas para almorzar, lo recomiendo total. Un saludo para el bar y para todos Ver carta

Profesionalidad, años de experiencia y una carta excelente para tapear o comer. El aspecto de bar de toda la vida acompaña a sus boquerones,plato estrella,pero todo merece la pena. Y los camareros como los de antes, los que sabían atender a la primera y se adelantan a lo que necesites. Un imprescindible.

Fuimos a almorzar mi madre y yo las dos solas y desde el momento que pusimos los pies, todo fueron buenas caras, amabilidad y simpatía. Cuando pasamos a sentarnos igual o mejor. Los camareros TODOS, con una sonrisa, TODOS, y estaba el local lleno y sin parar. Pedimos langostinos plancha, ESPECTACULARES, bacalao con tomate (100x100) bacalao, morcilla con queso de cabra, solomillo al cabrales, paella,boquerones......y TODO TODO TODO buenísimo, a parte de vuelvo a repetir el magnífico trato por parte de todos los camareros, todo el tiempo pendiente.

Más que un bar de barrio, con muy buen aspecto interior, parece lo que es, un restaurante de calidad, aparte de tener muchas mesas en el exterior para quien quiera disfrutar del solito o no se quiera encerrar. La carta es inacabable, tanto en tapas como en raciones, es imposible que un tiquismiquis se quede sin elegir algo. Los precios algo elevados para el barrio obrero, pero en consonancia con el resto de Sevilla. Tartar de atún, boquerones en adobo y friturilla del campo mis preferidos, también el risotto de pavo o con perdiz, muy buenos y ahora el tartar de salchichón o capaccio de calabacín, muy interesantes. En las mesas un 10% de suplemento sobre la carta. De lo mejor de Pío XII junto... Ver carta