Bodegon El Puntero - Menú

Todo está bueno, entiendo la masificación...pero la espera merece la pena!

ESPECTACULAR. Comida riquísima, muy barata y personal súper amable, sobretodo la mujer que atiende.

He comido aquí, de afuera parece extraño pero dentro encontrás el paraíso del pescado, la comida, el pescado y la atención a 100 estrellas

Emblemático lugar en el centro de Santa Cruz de Tenerife, lo que se conoce como auténtico guachinche . Buen vino del país y típica comida canaria.

Bodegón tradicional con platos típicos canarios a precios razonables. Acabamos repitiendo dos días. Muy rico todo. Procurar ir temprano para conseguir mesa.

La verdad que ya me habían dicho todo bueno pero ir y probarlo ha sido un acierto. Nos ha gustado todo y la calidad inmejorable. Preguntar siempre por el fuera de carta porque está buenísimo y fresco el pescadito

Típico bodegón canario que no ha perdido ni la esencia ni la decoración clásica de los bodegones de toda la vida. La comida típica canaria, exquisita y los precios excelentes en relación con la calidad. El trato recibido y el servicio excelentes. No reservan, tienes q ir y apuntarte en la lista, pero suele ir rápido, y además, antes de entrar te preguntan la comida y cuando te sientan, te sirven de inmediato. Totalmente recomendable.

Si vienes a Canarias y quieres comer comida autóctona no dudes en venir aquí. La comida es de un 10. La dorada maravillosa, el Cherne tres cuartos de lo mismo, deliciosas las papas y delicioso los garbanzos. El trato cercano, agradable y simpático. El precio es asequible a casi todos los bolsillos. El único pero que le pongo es que hay pocas mesas y el aparcamiento (por estar en el centro) es difícil. Pero como digo para comer es perfecto

Este pequeño restaurante es un auténtico milagro en la capital de Tenerife. Lleva décadas sirviendo comida excelente en un espacio maravilloso: una casa tradicional decorada en su interior con carteles del carnaval y con una conservación admirable. Lo conocía cuando estaba el Puntero, que era todo un personaje, y su hijo ha sabido mantenerla en toda su pureza. Platos marinos sencillos pero muy bien preparados y sabrosos: chocos, pulpo, pescado fresco, cherne salado, camarones, sardinas, caballas, una sopa de pescado exquisita... Y entre los postres los cada vez más raros huevos moles con gofio. Atendimiento soberbio y ambiente del mejor. Para mí sigue siendo, después de cinco décadas, mi lug...