Bodegón Ribeira Sacra

comida sabrosa muy bien atendidos, al principio tardaron un poco pero luego fue muy bien, el personal muy atento

Magnífica opción para almorzar en Monforte... O para tomar un café o una cervecita en lugar bonito y con un trato profesional y amable.

La cocina bien Las raciones de entrantes nos han parecido pequeñas Los platos principales bien de tamaño En general el sabor bueno Si bien la merluza no me ha parecido fresca, mas bien congelada Ni fu ni fa... Ver carta

Éramos 8 de familia. Escogimos todos el menú del día. Hubo menús de solo un plato y otros sin postre y solo 2 cafés. Nos cobraron 15€ por persona que me parece excesivo para ser día de semana. Y la calidad-precio precio no era lo esperado

Entramos el Domingo 25 por probar, pedimos a la carta y MUY BIEN la relacion calidad/precio/atencion. De hecho volvimos el Lunes 26 que seguiamos por la zona el menu del día algo espectacula, la misma atencion y la misma calidad...RECOMENDADISIMO.

Un cocido bastante desastroso, carne escasa, sin ternera, sin cachucha, sin costilla, y con lo que debia de sobrar: pezuña, un trozo de cerdo, 2 chorizos y un mini butelo. De los peores cocidos que comi en mi vida y a 18 euros por persona. Para no volver. Ver carta

Lo único destacable es la reunión familiar que tuvimos y lo bien que lo pasamos porque tanto la comida, el local y sobre todo el trato del camarero que fue pésimo y con desgana. servia tarde mal y casi tiraba los platos a la mesa. Sin duda no recomendare y menos volveré

Nos encanta ir al bodegón. No sólo por su comida sino por el trato que recibimos siempre que vamos. Sus dueños Gonzalo y Elena son encantadores y siempre hacen que nuestras comidas y cenas sean como estar en casa. Una experiencia estupenda en el corazón de la Ribeira Sacra!

Íbamos de paso a comer, el dueño no nos dejó carta, y de palabra ofrecía varios primeros platos y segundos, dando por hecho que se trataba de un menú. Pero la sorpresa llegó en la cuenta, cada plato tenía un precio y comimos por un total de 44€. Nos sentimos estafados por falta de información. El dueño hizo una pequeña gracia sólo para gallegos, que no entendimos y aprovechó la jugada. ASí cualquiera ofrece platos... el dueño un jeta! Ver carta