Cafetería Nina - Carta

Buen desayuno. Pan de cereales muy rico y precio normal. El servicio es rápido y bueno.

Comida con tiras de plástico en ella. Camarera con mala educación. Un desastre y una pérdida de tiempo

2'30€ el chupito de tinto, no se qué le cobrarían al de la mesa de al lado, pero a él si se lo pusieron en una copa, no le quedarían dedales limpios Ver carta

Positivo: Buen servicio y personal atento en todo momento a las mesas. Negativo: Aceite de la freidora pasado, Croquetas casi incomestibles. Algún plato tardó demasiado en ser servido.

Las tapas muy buenas aunque tardanza por falta de personal, la camarera super simpatica, atenta, muy muy amable, y muy resolutiva llevando toda la terraza y mesas de dentro ella sola, si vuelvo es por el trato que nos dió. Seguro repetire.

Nunca más. 1- Menú del día a base de huevos y papas, en todas sus variedades y formas (incluso tienen huevos rotos en una bañera de aceite y ni pizca de sal). 2- Antes de entrar pregunté por el menú y cuando llegamos al postre resulta que SOLO hay café (ni una manzana? Primera vez). 3- ¿Qué hemos hecho para que nos trates así? Me has hecho sentir super incómodo (por ejemplo retirando los platos sin decir nada), perdón por ir, no lo haré más. Ver carta

Mala atención. Le pedí un mosto a la camarera del pelo rojo y me lo sirvió en un vaso de agua con un cubito de hielo. Para colmo, la tapa no podría ser más escueta: dos rebanadas de pan de menos de 4 cm de longitud y tres cuñas finas, finísimas de queso. Además, pedí media tostada de Roquefort sin jamón… llevo más de 20 minutos esperando la tostada mientras desde la terraza veo a las dos camareras con sus respectivos móviles perdiendo el tiempo, al igual que las tres cocineras. Indignante.

Es una cafetería/bar que ha sabido atraer al público joven. Por eso, las tapas que sirven son bastante contundentes pero deliciosas. Los camareros atienden de manera correcta y educada. En la zona de la terraza, era complicado encontrar un lugar (estuve en junio y hacía calor), pero dentro había bastante espacio para sentarse. No pude ver el menú para revisar más tapas porque el código QR no funcionaba, y aunque le pedí a la camarera que me lo trajera, se le olvidó. Me sirvieron una tapa de pat...

Pongo una estrella y porque no puedo poner cero. La camarera bajita y morena tiene muy poca educación; en varias ocasiones me miró de forma despectiva y, en mi opinión, fue muy borde. No te dice ni hola, ni gracias, ni nada. Si no sabes trabajar de cara al público y tu educación es nula, busca un trabajo que no implique atender a la gente. Cuando llegué, tardó bastante en atenderme y la comida, o al menos lo que pedimos, dejó mucho que desear. No lo recomiendo en absoluto; esta será la primera y última vez que iré. Un saludo. Ver carta