Casa Alberto - Carta

Un lugar extremadamente incomodo y abarrotado con un personal que deja mucho que desear .

Totalmente recomendable en C/Huertas, barrio de las letras. Nuevo descubrimiento madrileño para repetir.

No te puedes equivocar aquí. Tradicional e interesante. Tenía una deliciosa perdiz y tomates. Delicioso. Servicio amable. Gran taberna de la vieja escuela. Ver carta

Estábamos buscando unas buenas patatas bravas con unas buenas croquetas y aquí las encontramos. Además el camarero que nos atendió fue súper agradable. Volveremos, muchas gracias.

Típica taberna madrileña con cocina local ,tiene poco espacio de restaurante y es necesario reservar .La comida está buena, el servicio correcto ,pero el camarero no era demasiado amable .

La comida y el servicio fueron excelentes. Comimos las croquetas de jamón y calamares. Igual ordenamos rabo, patatas bravas, pimiento relleno, entre otras tapas que fueron ofrecidas por el establo. Todo nos encantó y queremos regresar otra vez! Ver carta

Restaurante tradicional en el Madrid castizo. Comimos de entrantes unas croquetas caseras de jamón y puerros con queso de cabra; de segundo manitas de cerdo rellenas y rabo de buey estofado. De postre flan casero para compartir. Todo de buena calidad y buena cantidad. Personal atento.

Más que centenaria taberna/restaurante en el centro de Madrid. Creo que tiene que ver la casa con la obra de Cervantes "viaje al parnaso, que se escribió allí. La sala es típica de las tabernas madrileñas, con refrigeración de los vasos con agua corriente en fregadera de zinc. Muy buena para vermutear es incómodo por las mesas tan estrechas, pero merece la pena. Servicio profesional y muy atento. Tiene también un restaurante con unas diez mesas por lo que hay que reservar con antelación. Se puede comer, muy bien, en el bar. Los jueves tienen cocido, por 24 euros, y nos dijeron que era para dos personas. Siempre vamos al aperitivo y una vez comimos allí el cocido. Muy bueno. Situado a dos pas...

Hace mucho tiempo que quiero escribir una reseña de este lugar pero para mí Casa Alberto es como esos amigos a los que quieres y no les dices nada. Error: Hay que decirlo. Casa Alberto es hogar, es cobijo, es borrachera asegurada con ese vermú exquisito pero borrachera dulce. Nunca importa y siempre se repite. Llegué allí con 20 años y sigo yendo 20 años después. Vuelvo allí como se vuelve a lo bueno y vuelvo porque es siempre bueno. No hay sonrisa como la de Jimmy(que me sirve sin pedirle y me aguanta los caprichos) no hay atención como la de Luis, seguria pero son muchos nombres(algunos ya ni viven). Gracias por el trato, la familiaridad, el cobijo, la calidad y la plausible profesionalida... Ver carta