Casa Brigante - Menú

El cordero estaba cocido por dentro.churruscadito por fuera.

Lugar pintoresco donde comer el mejor cordero del entorno No dejar de probar los riñones y las mollejas...

el yechzo es el típico pero el resto de los productos son de primera. Le recomiendo el espárrago y la ensalada.

Fuimos sin reserva y aunque tuviesemos que esperar un poco a que se librase una mesa, nos atendieron super bien.La comida muy buena, con vino de casa y todo. Lo recomiendo mucho si pasais por la zona

Un lechazo muy bueno, aunque lo he comido mejor, éste está muy bien. Lo malo es que no admiten reservas, pero por contra, si consigues mesa, sirven muy rapido para que comas y te vayas para dejar sito a otros. No sirven ni café ni chupitos para que te vayas pronto.

Me lo recomendaron, y la verdad es que no puedo quejarme. El lechazo estaba muy bien hecho, y el menú, siendo sencillo (lechazo, ensalada, queso y vino) te deja más que satisfecho, y a un precio aceptable. El ambiente es lo que menos me atrajo, pero siendo un local tan antiguo, es comprensible que tenga limitaciones en la distribución de mesas. Pero no tengo dudas, si vuelvo a pasar por Lerma, me pasaré de nuevo por Casa Antón.

Asador tradicional con menú cerrado. Pedimos el de lechazo, la especialidad que estaba riquísima. Todo lo demás bastante regular, una ensalada sólo de lechuga y repleta de vinagre, agua, vino (que no pudimos ni beber) y pan. Quizás un poco caro para la comida que es. En trato correcto aunque te atienden demasiado rápido , un poco sensación de fast-food. Los postres bien. Recomendable pero tampoco es una locura (como nos habían dicho).

Restaurante antiguo, encantador. El servicio rapidísimo. Habíamos encargado el lechazo para 2 personas y en cuanto llegamos, sin haberlo pedido, nos pusieron un plato de lechuga aliñada, una botella de vino de la casa y pan. A los 5 minutos llegó el lechazo. Todo buenísimo y de una vez menú completo. Postres caseros muy buenos. No hay café, imagino que para que haya más rotación en las mesas que es alta por la rapidez del servicio. Súper recomendable,más que otros sitios con fama de Lerma.

Hola! La comida en Casa Antón ha cumplido con nuestras expectativas: un lechazo excelente y una ensalada de lechuga sencilla. Pero, en cambio, en el baño nos hemos llevado un buen coscorrón en la cabeza debido al lugar donde han puesto la papelera. El caso es que para abrirla hay que agacharse y al erguirnos la cabeza se encuentra con una lámpara en forma de candil, con un saliente en su base, que se clava en la cabeza. Quiero pedirle a Casa Antón que, por favor corrija esta deficiencia: hará que nuestra estancia sea mucho más agradable.