Casa Carola - Carta

Regular, los garbanzos algo insulso. La sopa y la carne muy rica. Los postres de lujo. Bien pero sin brillo

Equilibrio ideal entre lo turistacastizo de la Bola o Malacatin y lo elitista (para un cocido) de Lhardy. Todos muy recomendables, eso si.

Aunque por imagen el sitio no lo aparenta en absoluto, aquí puedes comer algunos de los mejores rolls especiales de Madrid. Dueño obsesionado por la calidad y todo recetas propias. Imprescindible si te gusta la comida japonesa. Ver carta

Excelente un trato humano maravilloso la comida que voy a decir del cocido madrileño bueno rico me quedo corto espresandome cantidad asta artarte un sitio para comer que te deja huella si vais lo recordaréis gracias Casa Carola

Increíble cocido madrileño, el mejor de todos, los camareros un díez, especialmente Juanjo un encanto, muy atentos en todo momento. Todo el menú desde la copa de cava al chupito exquisito. Cuando vuelva a Madrid será parada obligatoria!

En tres vueltas es la forma en que sirven al cocinero, la vieja oanza. el lugar es el hogar, el servicio adecuado. muy rico, hecho en casa 100 . no te olvides de probar las croquetas de cocina .... delicioso, por 30€ un cocido a capricho. Ver carta

Bien, aunque los fideos estaban nadando, el tocino duro y los garbanzos se pueden mejorar. Sitio muy pequeño, mesas muy pegadas, nos dábamos con los de atrás, con ventanas cerradas, ninguno de nosotros volveremos aunque pasamos muy a menudo por la zona.

Si vives en Madrid y no has probado un Madrid cocido, todavía no eres un madrileño de pura cepa. Casa carola es uno de los mejores restaurantes en madrid, ya que no sólo te ofrece el clásico cocinado, si no numerosas tapas. Además, es muy económico: 6 euros! y si lo regalas con un rojo de la rioja, sube a 10. Además, le permiten cambiar el menú de acuerdo a sus gotas y presupuesto.

el cocinero es la verdadera estrella de este lugar en la padilla callejera, donde no puedo dejar de escribir este artículo sin felicitar abiertamente a la señora carola por su magnífico trabajo en este restaurante. el trato es muy personal y cercano, que junto con la comida casera te hace sentir cómodo y agradable. La comida es un poco codicioso, pero hay que decir que es un verdadero placer y para alguien como yo que viene de una tierra donde somos más paella que cocinado, es fenomenal tener lugares como este en los que puedes saborear un auténtico cocinero. Ver carta