Chino Asiático - Carta

Vomitivo literalmente, comida malisima, insipida, recalentada y de escasa variedad, he probado un trozo de ternera que sabia a ceniza de tabaco. La higiene del baño de hombres (donde tuve que vomitar) penosa. Es de la peores experiencias gastronomicas de mi vida.

Sólo conozco este restaurante para realizar pedidos a domicilio. La comida es excelente; creo que es el más delicioso de todos los que he probado en cuanto a comida china. No tarda mucho en llegar y la entrega es muy agradable. El precio es muy razonable. Muy recomendable.

Hice un pedido a través de su página web, fue enviado por Just Eat, y la entrega llegó rápidamente. La comida venía envuelta en papel aluminio. El pan chino sabía a aceite, y el tallarín frito con gambas estaba insípido. No enviaron cubiertos ni servilletas. No lo recomiendo. Ver carta

Realicé el pedido a través de Just-Eat. Las tortitas del pato a la pekinesa venían con moho. El arroz del kubak cabía en la mano de un niño de 5 años para 5,50€. Todo envuelto en papel de aluminio y aceitoso. Las salsas venían volcadas y toda la bolsa empapada. Fatal la presentación. Me he sentido estafado. No lo recomiendo para nada.

La comida no tiene gusto, muy grasa (¡incluso verduras! . Pequeña elección y en lo que no hay nada muy asiático. No sientes nada preparado en la cocina. Algunas crudities, platos calientes y algunos postres (yaourts . El precio puede incluso ser un poco alto para la calidad (8€50 (haré una actualización para informarle de mi posible enfermedad para venir

No lo repetiré. Hice una orden en casa. El pato para el Pekinese era bastante malo. La piel era cruda, en lugar de un cebolleta vino con una zanahoria agria (es la primera vez que me sirven así, y los obleas eran de una bolsa y ni siquiera eran calientes (el papel apareció. Bueno, pedí pollo dulce, tampoco me gustó. Sabía más a gusto que cualquier otra cosa y tenía un color fluorescente que no daba confianza. También pedí algunos becerros, ellos sabían cómo quemar. No lo diré otra vez. Ver carta

Un restaurant ? Non, une cafétéria. Les cuisiniers préfèrent plonger les aliments dans le gras pour nous dégoûter plutôt que de proposer des produits un minima préparés et cuits. Le prix justifie cela, mais il ne justifie pas les pâtes en caoutchouc et le peux de choix en produits asiatiques et encore moins les desserts/fruits industriels. Je déconseille ce restaurant à tout touriste qui veut un minimum bien manger sans avoir peur de son colosterol lorsque que vous mangez n 'importe quel produit.