Chiringuito Los Bandoleros

Buena comida. Precio muy razonable. Estuve allí durante el ajetreado almuerzo, por lo que la atmósfera no fue la que me gustaría. ¡Las sardinas estaban deliciosas!

Fui a comer ayer pedimos un calamar y me dijeron que pesaba un kilo estabas seco y duro y no me creo que pesará un kilo. Le pusieron una cantidad ridícula de patatas a lo pobre, este es el calamar de un kilo.

Un trato muy cercano y agradable, la comida muy rica, bastante buena cantidad y precio razonable. Las dos veces que fui el trato fue de 10. Recomiendo los espetos y los arroces (pone mínimo 2 personas pero 3 comen perfectamente).

Hemos ido a tomar un refresco fresco y al final decidimos comer, los muy buenos camareros cualquiera de ellos) la gran comida, buen precio. la bebida un poco más cara. 4 alhambras 1925, verde) 14eur. de lo contrario todo perfecto gracias por todos los chicos!

¡Comida increíble que es adecuada para celíacos! Toda la cocina es libre de gluten ya que el propietario también tiene enfermedad celíaca. Probamos los calamares fritos y los boquerones fritos, ambos estaban realmente sabrosos. ¡Qué bueno tener un chiringuito para celíacos en la zona!

El gazpacho tenía demasiada agua. El "pimiento asado" del menú resultó ser frío, sacado directamente de la nevera. Pedí limonada y pregunté para confirmar si sería limonada y no Sprite, el camarero confirmó que tenían limonada, pero en realidad solo tenían Sprite. Las sardinas fritas tardaron 45 minutos en llegar y después de recordárselo finalmente las trajeron.

Vinimos dos veces durante nuestras vacaciones y salimos contentísimos. El trato de los camareros súper cercano y amable. Destacamos los espetos que estaban buenísimos. Una de las veces que fuimos pedimos también arroz caldoso (para dos) pero era una olla como para 3-4 personas, riquísimo y abundante. Buenísima relación calidad-precio. Volveremos si pasamos por Torremolinos !

Come muy bien allí. Sin embargo, la última vez que fui, en julio, los camareros eran como peleas y muy competitivos entre ellos. Había muy mal rollo y eso hizo que el comando retrasara porque uno no haría el trabajo del otro. Y así pedir bebida, comida, servir cada cosa y recoger. Era como si fueran a pelear en cualquier momento. Parece que tuvieron que cambiar parte del personal, porque nunca había visto antes en mis visitas anteriores.

Cuando unimos calidad y servicio, solo podemos hablar de éste magnífico restaurante, si además es 100% sin gluten, y te cocina una celíaca, más seguro imposible, y si al terminar de comer te tumbas en las tumbonas a pie de playa es de pecado mortal. Hoy hemos estado aquí celebrando el cumpleaños de mi hija, que iba soñando con un calamar que saliera de la mesa, y ahí tenían uno preparado para ella. Hemos comido superbien y supertranquilas por el tema de la trazabilidad. Reme y Adrián tiene aquí chiringuito para tiempo. Nos veremos de nuevo muy pronto, prometido.