Crudo - Menú

servicio exageradamente lento, aunque la camarera que nos asistió fue muy amable. la comida no es mala, pero no es un lugar para repetir

5 estrellas no. Lo siguiente : Volvería a Valencia aunque solo para volver a cenar en este restaurante. El mejor pescado que he comido en mi vida.

Excelente lugar de piedra para tapas decentes. Servicio amigable. Todo estaba bueno, pero los destacados fueron el pulpo, el atún tartar, las gambas a la parrilla y el postre.

El tataki de carne, el tartar de atún rojo y las gambas con salsa de pesto,una delícia. El tirado de caballa crudo, sin embargo, no me acabó tanto el sabor de la caballa cruda, aunque la salsa estaba buena.

¡Comida deliciosa y bellamente presentada a un precio justo! El restaurante en sí y el servicio nos dieron un poco la sensación de la alta cocina en un ambiente más relajado y acogedor. ¡Definitivamente recomendado!

Comimos croquetas, la de langostinos con ajetes estaba muy rica. Después pulpo, estaba tierno y bueno, aunque un poco soso. El arroz sabroso y abundante. Por último los postres, brownie y torrija, diferentes y muy buenos. Con el descuento de el tenedor se queda genial de precio. Para repetir.

Un restaurante chiquitín y muy mono en pleno centro de Valencia. El servicio excepcional, el camarero muy atento en todo momento y súper pendiente. Comimos muy bien y todo muy rico. Adaptan los platos a las intolerancias o alergias alimentarias que tengas y la verdad es que se agradece. Estoy contenta de haber descubierto este local.

Lamentablemente, la comida es muy promedio. Las descripciones son mejores que la comida. Realmente quería que fuera excelente, pero simplemente no lo es. Los fideos y las verduras: las verduras estaban representadas de manera deficiente en la mezcla, la salsa era abrumadora y carente de sutileza alguna. El plato de atún peruano estaba sabroso pero nada especial. Nuevamente, la comida no es nada especial...lamentablemente.

Fuimos a comer y no sorprendió la calidad de los platos. Elegimos tataki de atún con ajoblanco, tiradito valenciano y pulpo con patata morada, todo exquisito, quizás un poco corto el plato de tataki, eran demasiado pequeños. Como postre nos decantamos por la torrija de chocolate con helado de turrón, verdaderamente una delicia, para amantes de lo dulce, y cheese cake de queso de cabra. La decoración y la tranquilidad del lugar es agradable, quizás las luces demasiado cálidas, sobre todo en las mesas que no están cerca de la ventana. El servicio atento y amable.. Volveremos a seguir degustando platos allí.