El Gordo Y El Flaco La Bona Cuina

restaurante con teñido modernista y decoración de veuve-click

Me encanta, un disfrute cada vez que lo visito. Espero que siga así mucho tiempo.

Terraza muy agradable. Buena cocina. Recomendable. También para llevar. Muy bueno.

Restaurante con varias salas, algunas mejores que otras, buen servicio, buena cocina en especial sus paellas. El único pero, ver una cucaracha en el aseo...

Caro para la calidad que ofrecen. Las bravas dejaron un dedo de aceite en el fondo. Al arroz con sepia sucia le faltaba sabor. Las croquetas buenísimas y el tocino de cielo, celestial.

Maravilloso restaurante, fantástica cocina todo buenísimo, excelente bodega, ambiente familiar, tranquilo y acogedor. Atención al cliente de lujo, los camareros profesionales y conocedores del producto. Precios muy competitivos.

Las 5 estrellas son por el servicio, nos atendió Fernando y muy bien,cambio de cubiertos, platos individuales para postre, sin perder detalle y atento en todo momento. Calidad- precio son 4 estrellas la calidad es buena, la paella pasada de sabor y las tostas que acompañan al tartar las típicas de Mercadona con pasas secas.

Ya he estado dos o tres veces en este restaurante de botes, famoso por la excelente carne de kobe que aparece en su menú. tiene un menú amplio y variado, con una buena selección de productos, tanto en carne como en fuente de pescado. las entradas son generalmente muy exitosas, especialmente boletus y foie croquettes. buen servicio de vino, mejorado por la buena calidad del barman, que generalmente aconseja correctamente. en resumen, muy recomendable.

antes de que se llamara la cuna, fue dirigido por el padre de la salvaguardia y pablo martinez, que ahora lo llaman la grasa y el delgado la decoración es vanguardista, y con mimo puesto en los detalles, los platos firmados con el nombre del propietario, las tarjetas personalizadas con ganso, y los elementos decorativos atrevidos tan poco (la foto del plátano se presta a unos minutos de conversación por su cuenta) En un restaurante con este estándar no metería cacahuetes y aceitunas en la mesa, el detalle de la casa de la coca es suficiente, y es una pena que tantos platos hubieran terminado, quería probar la merluza de puno, una excusa para intentarlo de nuevo. dicen que las croquetas de ho...