El Secreto - Menú

en la antigua ciudad de la cuenca es este restaurante en una de las casas antiguas y colgadas. dentro tiene una decoración rústica-moderna donde se come platos típicos de la zona, pero nueva cocina. las albóndigas de ciervo destacan. ♪

un restaurante encantador. un menú de calidad a un precio razonable. Buena comida y muy amable tratamiento. cena para dos el 28 de septiembre de 2013, y muy contento con el servicio y la experiencia. en resumen una muy buena experiencia!

Los aperitivos en la barra son dignas de mención muy cuidadas, el precio de las cañas 1€. ahora estamos sentados en el restaurante y me acaban de poner una copa de tinto de la tierra que quita el sentido, la atención muy buena y la decoración también.

Excelente. Muy buen servicio y trato. Muy buena comida. Precio asequible y muy bien ubicado para seguir visitando Cuenca. Una lástima el espacio, recomiendo o reservar o ir antes de la hora punta de comida. Atentos a las recomendaciones. Aseos con cambiadores

Muy céntrico, para seguir callejeando. Atención buena y eficiente, la comida muy rica. Pedimos unas albóndigas, ensalada de berenjena y solomillo de jabalí, de postre una torrija con helado de turrón. Dos cañas y una copa de un vino de la tierra, todo por 43 euros, muy rico.

coche local con un servicio atento, aunque puede ser abrumado en algunas circunstancias. platos interesantes, especializados en caza. el problema creo que está en la ejecución que no es regular en calidad; incluso algún plato, no correspondió exactamente con lo que el camarero anunció.

Basicamente, mi elección de menú fué entrecot a la plancha poco hecho, me trajeron un trozo de carne, previamente descongelado, pasado (obviamente no podía estar tierno) y mas duro que una piedra. vamos horrible. El resto bien, sitio bonito, trato bueno, resto de entrantes y comida aceptable.

Restaurante situado en el centro, ubicado en un edificio que forma parte de los llamados "Rascacielos de San Martín", no puedo pensar como un restaurante, porque sólo tenemos café y soothe, la bebida típica de una cuenca, un licor con un sabor suave de café y anís. la zona de la barra es pequeña, pero se nos llamó la atención de su decoración en la pared y el basamento de la barra, basado en azulejos pintados con motivos alusivos a la cuenca.

Llegamos tarde y sin reserva y nos pudieron dar mesa una hora mas tarde. El local decorado con mucha gracia (azulejos artísticos modernos integrado con al arquitectura tradiciona La comida estupenda, Pedimos los arroces con boletas y arroz con bogavante, además de entrantes típico de Cuenca. El servicio perfecto. rápido, muy amable y profesional, un 10 para la gente, no muy habitual en un sitio tan turístico No me pareció nada caro para la calidad.