La Picara Gastroteca

Hemos comido muy bien, nos a gustado todo . El local precioso puesto con muchísimo gusto. Hemos ido con nuestro perro y nos han tratado de 10. Muchas gracias

Un muy buen lugar para cenar en Aranda. Carta variada y bien elaborada. Si cenas en la terraza lo harás con vistas a la iglesia de Santa Maria, Buen trato y buena atención. Recomendable.

La comida fue increíble. Probamos el tartar de atún, el ceviche de vieiras... verdaderamente delicioso. El personal del restaurante también es muy amable y recomendó muy bien. ¡Volveremos! Ver carta

La verdad es que La Picara no defrauda. Tienen un menú no muy largo, pero todo lo que he probado las veces que he ido estaba muy bueno. El servicio es relativamente rápido, incluso cuando está lleno. Vinos muy ricos. Experiencia agradable.

Excelentes recetas elaboradas para satisfacer a los paladares más aventureros, combinadas con una buena selección de vinos de renombre y joyas locales escondidas de Ribera del Duero y sus alrededores. Los precios son más que razonables. Por favor, pida ser atendido por Félix, propietario y activista en todo lo relacionado con buena comida y bebida en Aranda. También vale la pena visitar Santa María, la abrumadora iglesia gótica justo en frente del restaurante.

Sin palabras, uno de los mejores restaurantes con carta SIN GLUTEN que hemos conocido. Tiene casi toda su carta adaptada para celíacos, incluyendo los postres. Se agradece mucho poder encontrar restaurantes que se preocupan por la contaminación cruzada, y además te atienden tan bien. Nosotros comimos bravas con cecina, solomillo en salsa y de postre cremoso de queso con galleta. ¡¡¡ Todo sin gluten !!! Sin duda lo recomendaremos, y por supuesto, volveremos más adelante. Ver carta

Fuimos aquí después de una recomendación de un gerente de viñedo, durante un recorrido, y no nos decepcionó. El ambiente y la presentación de la comida son muy contemporáneos, con toques modernos en clásicos regionales. La selección de vinos es excelente, y una de las mejores que encontramos en Aranda (¡no es que haya mal vino, o selecciones de vino pobres en ningún lugar de por aquí!). El servicio fue muy bueno, justo la cantidad adecuada de atención, y el camarero de vinos era tanto conocedor como servicial, y estaba ansioso por ofrecernos el mejor vino para nuestras preferencias. ¡Una comida encantadora y una noche recomendada!

Servicio excepcional, muy amable y agradable el camarero que había, lo único que ha dejado un poco que desear la comida. Comenzamos con un entrante de bravas de cecina buenas y de precio razonable y de Segundos hamburguesa de sepia, estaba bueno pero por casi 20 euros te esperas algo más, el simulado que ponen de pan cubriendo la sepia rancio, sabia como a cajón y no se podía comer, la hamburguesa de buey muy seca, se desmigajaba la carne y el plato en conjunto nada del otro mundo, las carrilleras buen sabor pero duras, el pan sabía a jabón de ropa y trozos que había en medio con una cara dura y otra blanda lo que indica que seguramente se hayan ido reponiendo el pan.

Un bar venido a más, a mucho más, o una tienda de vinos donde sirven comidas. Mucho mejor que eso. Un local precioso, moderno a rabiar, decoración sencilla, pero pensada, nada al azar. Mesas bien puestas. Comida sabrosa, tapas, raciones, carnes, cocina moderna, de fusión, innovadora. Y, por supuesto, todo tipo de vinos de Ribera del Duero. El personal, joven, amable y muy dispuesto, os aconsejará. Precios no baratos, en consonancia con la calidad que se sirve. Vale la pena ir, y reservar, o no comeréis allí. Buenos postres. Difícil aparcar por los alrededores. Tocará caminar hasta el centro de Aranda donde está, junto a la iglesia, esta perla gastronómica. Volveremos seguro. Ver carta