La Posada De Serrada

Calidad precio adecuado El trato genial Sitio tranquilo repetiremos

La comida estaba exquisita. Huevo poché de 10. Camarero muy amable y atento. Aconsejable!

Lugar acogedor, trato muy agradable y comida tradicional riquísima. ¡Qué más se puede pedir! Ver carta

un lugar fantástico para disfrutar de una buena comida con familia o amigos. el magnífico tratamiento, la excelente comida, el ambiente ideal. Ciertamente volveremos, vale la pena.

No contamos la zona, pero no nos arrepentimos de la elección, después de recoger casi una hora y media para llegar allí, el lugar, el servicio ha sido muy agradable todo grande y el trato muy acogedor. Estoy seguro de que volveremos.

Buscamos un restaurante en ajo y encontramos este, que hemos estado muy contentos por el sitio, la calidad de la comida y el tratamiento recibido por nacho. recomendado a 100.% pedimos ensalada de pimienta con ventresca, surtido de croquetas, judío es y carrilleras. todo exquisito. gracias a Nacho y todo el equipo de restaurante. Ver carta

Una grata sorpresa encontrar este magnífico restaurante familiar escondido en un rinconcito maravilloso y espectacular de la Sierra Norte de nuestra Comunidad de Madrid. No nos cabe duda de que repetiremos, pues la calidad de la comida y los caldos lo merecen. Además, la existencia de un menú de fin de semana lo hace más interesante si cabe.

Comimos muy ricos. de entrantes chipriotas en el plato y turret. de segunda chuletitas de cordero (mi esposo dijo que eran diez) y carrilleras de ternera (la carne perfecta, pero la salsa me consiguió menos porque tenía un toque dulce, tal vez como el chocolate, que al menos no aprecio) patatas fritas merecen mención para participar. natural, cero aceitosas, perfecto oro. espectacular. no llegamos a los postres, pero fueron hechos en casa. Además, muy buena atención. Estoy deseando lo que necesitas. Si pasamos otro día allí, repetiremos

Íbamos de camino de Bilbao a Madrid y decidimos hacer una parada para cenar aquí. Y estamos muy contentos de haberlo hecho. Nos recibieron como si fuéramos de la familia y la comida estaba igualmente deliciosa. Realmente se puede sentir el amor que ponen en su cocina. Los tomates son cultivados por ellos y los huevos son de sus gallinas. De postre, probamos el arroz con leche y el flan que también hacen ellos mismos. Esta fue nuestra última cena en España antes de tomar el vuelo al día siguiente y probablemente la más memorable gracias a La Posada. Un consejo, llama con antelación para asegurarte de que están abiertos o para hacer una reserva. Ver carta