La Stradina Aracena

Excelente lugar si deseas probar una variedad de cocina diferente a la española. El servicio es bueno y la comida de alta calidad.

Service: Dine in Meal type: Lunch Price per person: €10–20 Food: 5 Service: 5 Atmosphere: 5 Recommended dishes: Pizza Mexicana, Tostá de Bacalao Y Aguacates, Pizzas

muy mediocre, aunque el restaurante es bastante atractivo visualmente, la cocina es muy normalita y el sevicio un poco desagradable, trato impersonal, antipatico y poco profesional. Ver carta

A 10 in everything! Service: Dine in Meal type: Dinner Price per person: €30–40 Food: 5 Service: 5 Atmosphere: 5 Recommended dishes: Tarta de Queso, Pizza Stradina, Pizzas, Pizza de Jamón Y Queso

Tienen opciones veganas para ensaladas, pizzas, bruschettas y pastas. Pedí la ensalada y la pizza. La ensalada era un tazón enorme, que fácilmente podría servir como una comida por sí sola. Ambas estaban deliciosas, puedo recomendar totalmente este restaurante a los veganos.

Tienen pizza vegana con rúcula, tomates cherry, champiñones, anacardos, pimientos rojos y salsa de tomate. También ofrecen pasta vegana con champiñones, rúcula, ajo, aceite de albahaca y tomates secos, así como paté de berenjenas vegano. Para estar en la sierra, el lugar está muy bien. Ver carta

Es muy agradable la combinación de la cocina típica italiana con los productos de nuestra tierra serrana en un ambiente cultural (realizan exposiciones de fotografías y pintura, música acorde con la ocasión y un local precioso con toques arabescos y bohemios). Realmente fue una visita muy grata.

En la bellísima Sierra de Aracena, se encuentra un restaurante que se sale de lo común de la zona. Ofrecen pizzas deliciosas y tapas creativas, con una presentación cuidada que hace que se te haga la boca agua. La bodega es variada. Todo ello en un local con un ambiente cálido y familiar, y con un trato cercano y profesional. Es un lugar que no te puedes perder si estás por allí.

¡Un sitio de 10! Nos atendieron de inmediato cuando entramos por la puerta, y pudimos sentarnos a pesar de que el local estaba prácticamente todo reservado (y con razón). El ambiente es muy tranquilo, con buena música de fondo y acogedor. Pedimos pizza (que teníamos claro) y un plato de pasta, en el que dudamos; conocíamos el relleno, pero no la salsa que le quedaría bien, así que nos dejamos aconsejar por la camarera (fue lo mejor que pudimos hacer). La pasta estuvo riquísima, la pizza era de masa fina, aunque nos gustó un poco menos. De postre, probamos la tarta de queso, que estuvo muy buena. El trato fue inmejorable, sin duda repetiría; la relación calidad-precio es genial. Ver carta