La Taverna Del Forn

Personal más que encantador, restaurante muy acogedor, comida buenísima. Recomendable totalmente, volveremos.

sitio totalmente recomendado. el lugar es muy agradable y acogedor. todos los platos muy bien preparados, con mucho sabor. Sin duda un lugar para regresar.

Excelente cocina de temporada y cercanía. El arroz de pato y el chuletón son altamente recomendados, pero si algo es de 10 es la torrija que cerró nuestra comida. El precio muy ajustado por la calidad del producto. ¡Repetiremos!

un restaurante con gran encanto, los camareros le aconsejan perfectamente y el chef espectacular. para destacar lo que he probado, la oreja rociada con rovellones. el aforo controlado y el protocolo covid que siguen te hace sentir tranquilo. muy recomendable.

Satisfacción plena, he de decir que todo fue una deliciosa jornada , desde el trato en sala, como las indicaciones del camarero,cada plato una delicia de sabor, muy buen producto y muy buena su presentación, un entorno realmente encantador, para repetir sin duda alguna, felicitar a todos sus profesionales, de seguro repetiremos.

Dije que volveríamos y así fue. ¡Muy buena experiencia, cambian el menú según la temporada con productos de la tierra y sobre todo el buey de su propiedad.... ESPECTACULAR! Pedimos croquetas, arroz de pato con trufa y alcachofas y buey picante, además de brownie y torrija de chocolate con helado de pistacho. Una vez más... volveremos.

Local tradicional, añejo, con mucha vida a cuestas. Comida abundante, sabrosa y original, pese a ser zona de pequeños pueblos con oferta de comida fuerte y montañesa. Excepcionales el precio y la calidad. Difícil reservar los fines de semana. Visitar el pueblo y el local entre semana, una delicia. Pese a los 160 km de ida y 160 de vuelta, es una escapada , que si alargas una noche en la zona hay oferta de hoteles y casas rurales vuelves nuevo.

En Villafranca del Cid no hay muchas opciones para cenar y aunque este restaurante tiene precios elevados no nos arrepentimos de habernos dado un capricho. Es un antiguo horno de pan con una restauración excelente. Los dueños son muy agradables y están pendientes de ti en todo momento, te aconsejan sobre la cantidad de los platos, los higos rellenos de foie buenísimos y muy originales así como la cecina. De segundo pedimos el pescado que había en la carta que era mero y también muy rico con el toque de las setas. Muy recomendable.

Un lugar que no conocíamos y definitivamente volveremos. La atención ha sido genial, con buenas explicaciones de los platos y un personal agradable. Y qué decir de la comida. Nos encantó todo. El osobuco al cromo, el carpaccio de buey excelente, y tanto el solomillo como el cordero muy tiernos y en su punto de cocción. Los postres. El brownie nos enamoró, pero el pastel de almendra y calabaza con crema de mascarpone no es de este mundo. ¿El precio? En sintonía con el tipo de cocina que manejan. No es barato, pero no sales con la sensación de haber pagado de más. Lo que pagas está bien. El lugar es hermoso y muy encantador. Nos dijeron que en un año o poco más cambian de lugar. Definitivament...