La Venta De La Esquina

Se come bien y atienden muy bien. Precio correcto. Buen ambiente, pequeño pero acogedor.

comida muy rica, lástima que sólo tuvieran un vino para tomar bebidas y estábamos deseando probar varios

Hemos comido muy bien. croquetas revueltos, de cerdo en rejilla, jamón y bacalao, queso asado. y el pan muy bueno.

Probé diferentes tapas y estaban deliciosas. Volvería otra vez para probar más platos. El servicio podría mejorarse: no siempre podían traernos la cerveza adecuada. Pero en general todo está bien.

Demasiadas mesas para tan poco sitio. Eso sí, demasiado bien atendido para ser tan pocos. Tapas ricas, algo excasas pero en la línea de una ciudad que se ha acomodado al turismo fácil y rapido. Una pena.

lugar que sigue manteniendo su encanto de la vieja buena comida buena atención para sus trabajadores totalmente recomendados que sin duda repetir 23/8/22 volvemos a visitar la venta y volvemos a estar convencidos de que vamos a recuperar tanto que todo queda así

un granero clásico para morder o tener un aperitivo. Comida canaria sin renunciar a platos muy sabrosos. el almogro, exquisito. así que los platos más famosos son los montañistas. Buen servicio. el lugar es muy pequeño aunque tienen algunas mesas afuera. decorado como si fuera una venta antigua.

pequeño pero muy central, con pocas mesas en tipo de barril y con opción a comer en la terraza. Nos sorprendió mucho la calidad de la comida, todo estaba delicioso, el pan con aceite y jamón serrano con una buena copa de vino nos dejó enamorados de este lugar. las combinaciones que hacen con mariscos o legumbres de pescado son brutales, recomiendo. buen servicio y lugar agradable.

Entramos porque tenía pinta de ser un lugar con comida típica y rica, y con terraza agradable. Quizás nuestras expectativas estaban muy altas y por eso esperábamos otra cosa. Pedimos las recomendaciones del camareros: ensaladilla rusa y albóndigas. Ricos, la verdad. Pedimos además croquetas variadas y champiñones rellenos. No sabíamos que los champis estaban empanados (bajón). Estas dos ultimas raciones nos parecieron demasiado espesas aunque es de valorar que no estaban grasientos a pesar de ser fritos. También tenían platoa fuera de carta (foto). El trato de los camararos sí fue muy amable y el lugar bonito.