La Venta Marrero - Carta

Muy buen lugar para comer, los camarones buenos ,calamares a la romana buenísimos mojos excepcionales y pulpo a la gallega ración escasa pero muy bueno también salimos bastantes contentos ,vistas increíbles

Alucinante cómo trabajan en este sitio, van a tope, no paran… y super amables y eficientes la comida espectacular, las raciones bien generosas… probamos la parrillada, el queso con arándanos y la sopa de pescado

Antes iba a otro restaurante hasta que conocimos casa Marrero cada vez que viene familia o amigos, allí vamos. Felicitaciones al equipo de trabajo. Atención esmerada de los camareros. Siempre felicito a los cocineros. Ver carta

Increíble. La impresión desde afuera no fue nada especial. Servicio: amable e impecable. La comida lucía maravillosa. Lástima que solo teníamos poco espacio en el estómago después de un almuerzo completo en Taganana. Suficiente solo para un café y un trozo de pastel compartido. Decidimos que tenemos que volver.

Comimos sin nada más que decir, el pulpo estaba bueno y la ensalada fresca. Las paellas fueron lo menos bueno de la comida, como amante de cocinar que soy, no entiendo el usar arroz vaporizado o brillante en las paellas. No coge los sabores como el arroz convencional. Es lo que menos nos ha gustado a todos, una pena.

No se puede pedir más. Servicio eficiente para tener todas las mesas ocupadas y dar un servicio de calidad y eso que hacía un solajero de muerte. La comida espectacular a buen precio, quizás lo que no estuvo a la misma altura que el resto fue la tarta de queso con arándanos. El lugar es privilegiado y aparte tiene parking. Sin duda, volveré Ver carta

Después de regresar de una caminata de 6 horas, ¡teníamos mucha hambre! Visitamos este restaurante justo antes de la hora de cierre, pensando que sería una trampa para turistas con un menú en 4 idiomas. Pero nos sorprendimos muy positivamente. Una ensalada excelente, un filete de pescado muy sabroso (lubina) y unas papas perfectas. La vista a la playa de Benijo y el precio (25 euros con bebidas) hicieron de esta una excelente manera de terminar nuestra caminata.

Elegimos ese lugar para comer dejándonos llevar por los comentarios de la gente y también por las vistas que parecía tener en las reseñas. La sorpresa fue mayúscula!!!. Nos dieron una mesa con vistas espectaculares aunque al ser en terraza cubierta hacía mucha calor. El chico que nos atendió enseguida nos cambió a otra mesa manteniendo las vistas pero con más flujo de aire y brisa. Pedimos una parrillada de pescado que estaba espectacular, junto con queso asado y unas papas arrugadas. El tinto de verano súper fresquito. El hombre que nos atendió muy servicial, amable y rápido en el servicio. Sin duda repetiremos!!!

Una auténtica joya escondida y un lugar imperdible para comer y relajarse. Si decides ir, ten en cuenta que debes llevar tiempo. El restaurante es pequeño, solo sirven lo que tienen y capturan ellos mismos, por lo que la preparación lleva tiempo. ¡Pero vale la pena: la comida es fresca y deliciosa y la vista es una de las más bonitas de la isla! Su mojo estaba muy bueno y me encantó su pulpo. ¡Fue uno de los mejores y más grandes que he probado! Volvería solo por eso. También los camarones en salsa de ajo estaban deliciosos. Además, tienen la paella húmeda, para la cual deberías compartir al menos con 3 o 4 personas, de lo contrario, para 2 es demasiado. Ver carta