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Sin falta a repetir una experiencia inolvidable y a aconsejar a todos para comida buena y servicio inpecable …….. gracias

Restaurante de gran tradición de Castelldefels, fui a celebrar la comida de Navidad de la empresa y nos encantó a todos, buena comida y gran servicio

Miguel como siempre gran anfitrión... 4 año repitiendo día 26 de Diciembre! Todos los platillos y guisos riquísimos, esta vez tome canelones, están buenísimos. Servicio de calidad, amables y simpáticos.

Soy un escritor español que vive en Islandia desde el 2013. Cuando vuelvo a Castelldefels, siempre voy a este fenomenal restaurante. Recomiendo la paella y la caldereta. La carne también es excelente. Buena bodega de vinos y puros. Servicio amable y atento. Luego puedes pasear por la orilla del mar.

El mejor restaurante de Castelldefels sin lugar a duda. Miguel es encantador, con una gran experiencia, atento a todos los detalles. Todo el producto que ofrece es de gran calidad, en especial, el plato de huevos poché es increíble. Es nuestro restaurante de confianza y lo recomendamos sin lugar a duda.

Es difícil entender cómo los precios pueden llegar a casi 100 euros por persona por un conjunto de entrantes compartidos y una porción muy pequeña de pescado. La calidad de los productos es buena, pero la cocina se limita solo a hornear o cocinar. Por ese precio, es mejor disfrutar de la complejidad de una estrella Michelin.

Tuve una cena de negocios fabulosa aquí con 8 colegas. Elegimos un menú fijo donde nos dieron platos de todos los entrantes, todos los cuales tenían un sabor excelente, una maravillosa fideuá de plato principal y un trío de postres ricos acompañados de un gran vino local. El servicio era tradicional y discreto pero muy elegante. Especialmente agradables fueron los entrantes de anchoas y calamares.

Supongo que porque éramos más de 50 comensales, pero el rape con salsa romesco dejaba bastante que desear. Sobre los entrantes no opino porque llegue tarde. Lo que menos me gustó es que retiraron el postre y la bebida cuando no había acabado, el café ni lo olí. Digo yo que como mínimo deberían haber pasado por las mesas ofreciéndolo. No se, pero con esta experiencia dudo que vuelva aunque sea en pareja.

Probamos algunas tapas tradicionales y una paella. Todo estaba exactamente como esperábamos, pero sin ningún efecto sorprendente. ¡Y sí que esperas un efecto sorprendente cuando ves sus precios! Me sentí muy decepcionado al ver que me cobraron extra por el perejil que pedí que pusieran encima de mi paella (por alguna razón, el perejil es imprescindible para mí). Teniendo en cuenta que muchos otros restaurantes te traen aperitivos o un digestivo de cortesía, pagar por unas pocas hojas de perejil parece absurdo.