"El dueño tiene una cara dura. Ayer recogimos nuestras pizzas como en otras ocasiones y, al momento de hacer el pago, al poner la tarjeta, se apagó el datáfono. Mala suerte, en ese momento no tenía el teléfono conmigo y no pude ver si se había realizado el pago. Así que me hizo pasar la tarjeta otra vez y me dijo que si tenía en mente dos cargos, que no había problema, que él se encargaría de arreglarlo. Bueno, yo tenía dos cargos del mismo monto, llamé a mi banco y me dijeron que eso se resolvería al día siguiente después de las 12:00 porque ya estaban cerrando. Fui al día siguiente a la 1:30 p.m. y me encontré con que estaba cerrado. Luego volví a las 20:00 de la tarde con mis extractos del banco para que pudieran verlo y me dijeron que era mentira, ni siquiera quisieron revisar los extractos y me dieron una pizza. Les dije que eso no era cierto, que les entregara sus extractos y se veía claramente que había dos cargos idénticos al mismo tiempo que hicieron el mío. Y el tipo todavía me lo negó, y después de una discusión tensa, me devolvió mi dinero, pero solo porque me fui de allí y no quise dar el espectáculo de que lo estaba engañando. Sí, visitar este lugar ha terminado para mí. Pongo fotos para dejarlo claro."