Meson Galego Antoxo

Muy agradable, la sopa de pescado tenía tanta profundidad que fue memorable.

Maravilloso restaurante de orientación española con excelentes cortes de carne o pescado.

Comida excelente y un servicio muy profesional. Situado en una zona perfecta para pasear antes o después de comer.

El dueño atiende personalmente junto a su familia y personal, es como estar en casa de un amigo, comer bien y disfrutar

Restaurante emblemático en la Costa, Torremolinos. Un servicio de 10 y una calidad de productos inmejorable, donde puedes degustar sus mariscos, sus pescado y bien sus carnes. Lugar donde si visitáis la ciudad debéis hacer una visita. Juan el propietario un gran señor en todos sus aspectos.

Increíble vino, pregunten por José (gran sumiller), una experiencia súper. Si eres amante de la carne, debes probar el Chuletón A la Piedra, para los amantes de los mariscos fuimos dos veces por el pulpo a la parrilla y al estofado. Gracias a todo el equipo y al propietario, un personal tan agradable.

Si no eres local de la zona o no eres competente en español, mejor no vayas. Es una trampa para turistas donde un miembro del personal dijo que era "de la casa" y fue un poco agresivo cuando tratamos de explicar en inglés que significa gratis, no "muy bueno" como ella creía. En general, el servicio dejaba mucho que desear y nos fuimos sintiéndonos bastante incómodos con toda la situación. Fue un pequeño malentendido que dejó un mal sabor de boca. No lo recomendaría. La comida estaba buena pero no valió la mala experiencia.

El mejor servicio que hemos recibido. Se sintió como si el único trabajo de nuestros camareros fuera cuidarnos y asegurarse de que tuviéramos todo lo que necesitábamos. Es un restaurante de mariscos, así que pedimos un plato de bacalao al horno y un plato de cerdo... quizás deberíamos haber optado por la especialidad del restaurante. El cerdo estaba un poco seco, pero incluso yo admitiré que es difícil no secar el cerdo. En general, fue una experiencia excelente, buena comida, excelente servicio y una decoración muy interesante.

Esperaba mucho más de este restaurante. Para comenzar pedimos tomate de la huerta, ya que había otros entrantes que no nos gustaban. Estuvo bien pero sin más. Lo que nos decepcionó es que íbamos especialmente para comer buena carne y nos pusieron otra cosa. Le pedimos al camarero chuletón de buey, que era lo que marcaba la carta y lo que nos trajo fue lomo bajo sin deshuesar, no dijimos nada porque no nos lo habían enseñado antes de cocinarlo. Nos lo trajeron ya cuando estaba sellado y preferimos no decir nada. Aparte la ración de patatas de acompañamiento era más bien pequeña. El servicio estuvo bien.