"Estábamos hartos de las cadenas de tapas, todas iguales. Ademas de comer rico, con un servicio muy cercano, con camareros que realmente querían conocer si habíamos disfrutado con cada plato, nos encontramos con que en la cocina había auténticos profesionales, formados en las Escuelas de Hostelería de Islantilla y Huelva. Pero lo más bonito de todo es que, hablando con Dulce y su marido (los dueños) nos contaron que los chicos eran inmigrantes, que había venido en patera y que, gracias a la Cruz Roja, los habian acogido como a hijos. ¡No me extraña que tuvieran un premio de la Cruz Roja de Ayamonte!. Una historia preciosa salteada con tapas exquisitas, un cervezas fresquitas muy bien tiradas, con un brownie de postre, que quita el sentido y con un final precioso, una conversación con la familia fundadora, todo el equipo, Malumba, Kevin, Mohamed, el Capitán y su mujer (fundadores de Conservas La Concepción)...perdonad por no acordarme de todos los nombres. Lo que nunca olvidaré fue la cara de orgullo y felicidad de Dulce al hablar del compromiso su equipo. He comido en mucho sitios, pero hacía mucho, mucho tiempo que no sentía una experiencia tan completa (y fantástica de precio). Muchas gracias y ¡Enhorabuena!"