"Llegamos un día buscando un piso para vivir y tratamos de comer en este lugar que no sabíamos, cuando entramos, nos sorprende el dueño, muy compasivo con su carta hablada de memoria, lo hace tan bien y nos anima a probar una carne que queda de sólo nuestra ración, la escuchamos y nuestra sorpresa fue muy buena, buen vino y buen trato. Lo recomiendo, tal vez la gente piensa que es caro, pero el precio es relativo a la calidad que ofrecen. No voy a llevar una estrella lejos de ellos, pero veo mal que no hay carta fija con unos precios, entendiendo que hay cosas exclusivas de una carta y que está muy cambiando, pero creo que no sería difícil tener dos o tres tablas y actualizarla."