Poffertjes en Pannekoeken

El capuchino era realmente sabroso, y prueba poffertjes con plátano y helado ... ummmm ... puede ser un poco difícil encontrar un lugar para sentarse en los días ocupados.

Mi novia china y yo fuimos a este lugar mientras visitábamos Potsdam. El personal era amable, la comida era rápida y buena, ¡lo recomendaría! Sin embargo, no es muy grande, así que reserve o elija un buen momento

Almorzamos aquí en agosto. Era un día soleado, así que podíamos sentarnos afuera y comer. Probamos nuestro primer panqueque holandés salado: estaba delicioso, como un cruce entre una tortilla y un panqueque americano. El café estaba ... limpio y el servicio bueno.

Este es realmente uno de los lugares más pacíficos de la Tierra. Visité este lugar dos veces para almorzar allí. Pannekoeken con gouda y tocino es muy sabroso. Los poffertjes son tan sabrosos. Y lo bonito es que los platos están decorados de forma sencilla pero eficaz. La ... camarera es muy amable y siempre sonriente.

Sentado a la vuelta de una esquina en Dutch Corner, este café te atrae. La gente sentada en las mesas al aire libre devora platos de poffertjes. Son prácticamente irresistibles con un buen capuchino para acompañarlos. Con un personal amable y servicial, no hace falta decir que este es un café muy concurrido, aunque no tuvimos que esperar mucho para que nos atendieran.

Café encantador. Esta fue la primera vez que comí panqueques holandeses y eran encantadores. Tuve un panqueque con salsa de chocolate, fresas y crema según lo recomendado por la camarera. El personal de camarera me pareció cortés, servicial y amable. Solo comí un plato dulce ... pero me di cuenta de que otras personas disfrutaron de los sabrosos. Recomiendo este ambiente cafenice, comida y bonito interior.

Llamamos aquí en nuestro día en Potsdam para un almuerzo ligero. ¡Ambos comimos panqueques salados que llegaron al plato con aspecto de pizzas! Supongo que esperaba algo como un crepe ... estaban deliciosos. La mía era espinaca, queso y huevo ... algo así como una pizza Fiorentina y la disfruté mucho. La base para panqueques era ligera y esponjosa. Nuestra camarera fue una delicia. Estábamos satisfechos con nuestra elección del lugar para el almuerzo, ya que lo encontramos mientras pasábamos

La comida era buena pero el servicio era muy malo. La camarera alta y rubia fue simplemente grosera, las otras fueron amables. Tenía una mala actitud con casi todos los clientes. Pedimos cambiar de mesa para sentarnos junto a la ventana y ella se negó ... porque tendríamos que juntar dos mesas. No es un problema si no quieres hacerlo, pero no tienes que hacer muecas mientras le dices a la gente que no. También cometieron un error con nuestro pedido y estaba poniendo los ojos en blanco cuando vino a recoger la comida de la mesa. No sé si estaba teniendo un mal día o simplemente es una persona grosera en general, pero arruinó la experiencia.

Este es un pequeño café encantador en el barrio holandés de Potsdam. La comida es buena y la ubicación es bonita, pero nuestra experiencia fue completamente arruinada por la alta camarera rubia, que obviamente estaba de mal humor y era tan grosera y agresiva ... encontrado. Le preguntamos cortésmente en un alemán adecuado si podíamos movernos a una mesa vacía y sin reservas más cerca de la ventana abierta, ella puso los ojos en blanco y me gritó que no. Sin ninguna razón. Luego estropeó un pedido y nos gritó cuando solicitamos devolver un plato, más ojos en blanco y actitud agresiva. Considerándolo todo, creó una atmósfera muy desagradable y arruinó nuestra tarde. Honestamente, nunca más