Rancho Blanco - Menú

Oasis de bienestar comida perfecta Servicio perfecto Feliz de volver

El ambiente es super. Buena comida también agradable. Servicio, precio normalmente recomendado.

Pescado con sal para 2 personas muy bueno, bien cocido, bien servido (Para cenar por la tarde).

Al principio piensas, oh Dios mío, está en medio de la nada. Pero una vez que estás allí, es indescriptible.

Restaurante con un entorno y ambiente tranquilo y bien cuidado. La cocina muy buena, a destacar las carnes. Buen servicio. El único inconveniente es el acceso, la carretera no es muy buena. Aún así, merece la pena ir a cenar.

Restaurante en un entorno natural estupendo (animales, pequeño jardín, parque y árboles). Recomiendo mucho La Paletilla de Cordero Al Horno que está deliciosa. Buen servicio, chicos amables, lugar limpio y precio acorde a todo.

Este también es el mejor restaurante español en el que hemos estado. Es difícil de encontrar ya que está en un camino lleno de baches en el medio de la nada. Pero vale la pena el esfuerzo ya que la comida es excelente y el entorno y el ambiente son insuperables. Hay una amplia carta que incluye Pallea y Carnes a la Brasa. Compartimos la Paletilla de Cordero Asada con una ración extra de patatas que es suficiente para 2 y tiene una excelente relación calidad-precio por poco más de 32 €. Altamente recomendado

Hemos estado visitando por más de 20 años. La ubicación es excelente y el servicio sigue siendo bueno, pero los propietarios han subido los precios y ahora es demasiado caro para nuestras comidas familiares. Muchos ítems que solían estar incluidos ahora se cobran aparte por persona. Nuestra familia de 16 personas visitó el domingo pasado. Esperaba gastar alrededor de 300 euros, pero la cuenta fue de 483 euros. Quizás esté bien para una pareja o un grupo pequeño, pero es demasiado para nosotros y no volveremos a visitar el restaurante. El famoso cordero al hombro no está tan bien cocido como antes.

Habíamos reservado con antelación, pero nos colocaron en una mesa lateral que no estaba lista con condimentos, etc., como las otras mesas. La mesa era similar a una de parque y el brazo de mi pareja se cubrió de resina que goteaba de la madera. Desde el principio tuvimos que tratar de llamar la atención de los camareros. Esperamos 25 minutos para que tomaran nuestra orden de bebidas. El entrante de pan con alioli y croquetas fue bastante agradable. Específicamente preguntamos por los acompañamientos, ya que el menú no proporcionaba detalles, y pedimos patatas españolas y verduras. Nuestros platos principales, recomendados por el camarero, fueron muy pobres y vinieron con un plato de papas en...