Restaurante Bar Javi

El BAR JAVI MACISVENDA COME MUY BIEN. RECOMIENDO IR TANTO PARA EL ALMUERZO COMO PARA LA CENA. Comida: 5 Servicio: 5 Ambiente: 5

Buena calidad de los productos aunque un poco escaso. Me dio la sensación que de una buena ración sacaron dos raciones más bien escasas

Todo está muy mal, el dentista de al lado se gana la vida con ellos porque ni se ve el pan ni las croquetas. Precio por persona: €20–30 Ambiente: 5

Una excelente experiencia en este restaurante. La comida es deliciosa, el servicio es amable y la atmósfera es perfecta. Puntuación de 5 en todo: comida, servicio y ambiente. ¡Altamente recomendado!

La comida estaba deliciosa, pero la relación entre la cantidad y el precio no nos pareció justa. El restaurante abrió a las 8 de la tarde y a las 8:40 todavía estaban preparando mesas y no ofrecían opciones de comida caliente. El camarero fue atento y servicial. Nuestra única queja fue el precio.

Buena comida y servicio agradable. Este restaurante tiene un ambiente de pueblo encantador. Hoy volvimos después de la pandemia y comimos el menú del día, ¡delicioso! En las fotos solo aparecen el primer y segundo plato, pero el resto estuvo igual de delicioso. Definitivamente volveré a ser cliente habitual.

Gracias por la atención recibida, llegamos tarde alrededor de 15 minutos y nos abrieron el comedor exclusivamente para nosotros. La comida casera fue la mejor, especialmente las bolas de carne y el guiso de ternera, con un sabor espectacular. Recomiendo a todos los que vayan al río Chicamo que coman aquí. Muchas gracias.

Llamamos para almorzar tarde en nuestra primera visita a Makisvenda. El chico que nos atendió era amigable y servicial. El restaurante en sí es tradicional por dentro, con asientos afuera en la carretera. La elección de comida era limitada, sin embargo lograron preparar la última porción de paella y un poco de calamar a la plancha con algunas papas fritas de paquete. En general, solo fue un nivel promedio para mí.

Este es un pequeño bar, donde los lugareños vienen después del trabajo para relajarse y charlar. El menú de tapas es pequeño pero lo que sirven es casero y realmente bueno. Pinchos, tortilla, calamares, champiñones y más. Todo delicioso. Las bebidas y la comida tienen un precio muy bueno y una excelente relación calidad-precio. Está un poco apartado, pero si te hospedas cerca o estás de paso, vale la pena detenerte. Los lugareños son muy amigables. Hablan español y te atenderán muy bien aquí.