Rincon Del Embrujo - Menú

Si quieres un espacio con vistas a la noche, una cena italiana hará todo y fresco, lo recomiendo. todo rico, precio y cantidad muy bien.

Lugar mágico, vistas inigualables y comida magnífica. Camareros profesionales y simpáticos, ¿Que más se les puede pedir? 100% recomendable y no os podéis ir de Mojácar sin comer o cenar aquí

Pedimos ensalada Zahorí, carpaccio de pulpo, brocheta zahorí y 2 pizzas. Servicio muy rápido y las pizzas muy buenas. Y postre coulan de choco blanco Y ademas vistas espectaculares desde lo alto del pueblo

muy buen servicio y atención. la comida rica, los calamares tiernos y en general todo bien. el sitio y la atmósfera precisa. y con heladeria detrás de la espalda que usted puede pedir y tomar en la mesa! adecuado para familias.

los camareros son los más majestuosos que he encontrado en un largo tiempo 10/10. las vistas espectaculares 10/10. y por supuesto la comida, muy rica, hemos ordenado croquetas de arcilla y dos pizzas (4 quesos y ganso) y han sido muy ricos. ¡Repito seguro!

No entiendo su puntuación baja, porque de los camareros a la comida que no son malos, me atrevería a recomendarla después de que me diera la vuelta para mojarme sin que me llamara atención. por la noche recomiendo la ensalada de moho que la presente agradable y es muy dif5

Nos comimos bien. la parrilla de verduras era bastante rocosa, y la sepia también. Los camareros estaban atentos, y la decoración interior le lleva algún tiempo, cuando todavía estaba ahumado en los bares, triunfaron en sanchez y esquina de poli y en la radio sonaba nacha pop, lo que es maravilloso.

El año pasado tuvimos una experiencia mala pero este año hemos vuelto a recuperar las buenas experiencias de años anteriores. La atencion ha mejorado, se nota que hay más empleados y la comida salió más rápidamente. La pasta con marisco muy bien. Y la terraza muy agradable. Eso si siguen sin poner ningún aperitivo, aceitunas o pan mientras esperas la comida

Si tuviera más estrellas, realmente se las di a él, todo el personal era 10. el lugar es enorme, pero porque en estos días lo típico y más hermoso es subir a la terraza más alta, nos asentamos allí con una varita y ningún problema desde que llegamos. Una vez que estábamos refrescados y sabíamos que seríamos incómodos así que uno de ellos nos dio el permiso de ir a la planta media incluso dentro del perro ya que no había gente que pudiera molestar, un trato exquisito. Y obviamente la comida era deliciosa, las empanadas argentinas todos los sabores espectaculares, la pizza. todo que nadie, pero, muchas gracias por el tratamiento de todo el equipo.