Ruta 62 - Menú

Restaurante de carretera pero de los Buenos Me ha encantado todo El personal muy amable y el producto muy bueno

Muy buen lugar para comer un menú. Me sorprendió por el bien, tanto la calidad como el tratamiento recibido por los empleados ciertamente repetirán. El único pero, es el exceso de gente.

Pedimos un viejo tiro de vaca para dos personas. Lo traen ya cortado junto con una mini parrilla para que puedas cocinarlo a tu gusto. La carne era exquisita y el trato fue inmejorable. ¡100% recomendado!

**Servicios: 3** **Atmósfera: 3** La comida fue buena, pero el servicio no fue tan excepcional. El ambiente es agradable, pero podría mejorarse para que sea más acogedor. En general, una experiencia promedio.

Llegamos muy tarde, pero no tengo ninguna objeción. El trato fue excelente, la comida muy abundante y de gran calidad. Fue un domingo y el menú costó 14€ con cuatro primeros y cuatro segundos. Por supuesto, es totalmente recomendable, no tengo nada que objetar.

Excelente restaurante de carretera, se come muy bien y la comida es deliciosa y de calidad. Hay aparcamiento de pago, pero si tienes un ticket de consumo, puedes quedarte 2 horas gratis al irte. El menú del día cuesta 12 euros y el medio menú, 8 euros. El servicio es personalizado y todo fue más que correcto.

Uno de los mejores restaurantes de carretera de la provincia de Valladolid, los platos están muy ricos, muy completos y llenan bastante, tiene variedad, además tiene un menú barato, platos combinados, tapas, bocadillos,... Además los camioneros tienen un parking con seguridad, vigilancia y todo para estacionar sus camiones seguramente.

Muy buena relación calidad-precio y servicio super amable y rápido. Servicio: Comedor Tipo de comida: Almuerzo Precio por persona: €10–20 Comida: 4 Servicio: 5 Ambiente: 4 Platos recomendados: Tarta de Queso Espacio de estacionamiento: Hay mucho estacionamiento Opciones de estacionamiento: Estacionamiento gratuito, Estacionamiento gratuito en la calle, Estacionamiento gratuito en garaje.

Hoy hemos venido a comer por recomendación de un amigo. calamares (ricos) y revueltos de la casa (aceptable) de la crianza de carramimbre 2018 para regar el espíritu (un 10% más caro de lo habitual) pero sin decepcionar. Luego vino la roca y el rollo, 1,5 kg de puff macerado, muy bien tropezado y acompañado de patatas y pimientos asados. Puedes darte el punto en un plato con bragas en el centro de la mesa. postres a un precio moderado y rico. buena atención de la camarera y el chef que se acercó con la pieza. Deberían ofrecerle el menú y la elección de la carne antes de leer el menú del día (que tenía un gran aspecto). Definitivamente volveremos.