"Los platos, bien decorados y ricos, pero escasos. Pedí un pincho de foie y me trajeron un trozo de foie(bueno) con 3 picatostes. Cómo estábamos de vacaciones, nos daba un poco igual y decidimos pedir más cosas a pesar de que era caro por la cantidad que era porque nos quedamos con hambre... Pero en este momento vino un amigo de camareros, se sentó al lado mío y se puso cantar y tocar la guitarra, tocándome el hombro con la misma... Rápidamente pedimos la cuenta y nos fuimos. Normalmente colaboramos con los músicos, pero este era muy invasivo y la situación, incómoda."