"Local muy bien acondicionado, un chalet urbano con muy buena accesibilidad para personas con movilidad reducida. El interior, compartimentado respetando la distribución interna de lo que fue la vivienda (aunque habiendo abierto comunicación entre algunas de las estancias.Los platos, no abundantes pero que consiguen en el conjunto proporcionarte una buena comida. Si quieres más cantidad puedes irte a cualquier bar de barrio y hartarte de fritanga; este es otro concepto de comida.El servicio, algo lento pero perfecto para el plan en el que íbamos. Sana conversación durante las cerca de dos horas que ha durado la comida. Si quieres más rapidez, en cualquier chino te sirven en 10 minutos, pero este es otro concepto de cocina.La atención personal, muy correcta.Un apunte constructivo: en una mesa de cuatro comensales lo correcto es, cuando se sirven platos con varios componentes, que haya al menos una unidad de cada uno de ellos por comensal. No estoy hablando de que una ración de X tenga 5 unidades y la mesa sea de 9, en ese caso lo que está claro es que hacen falta dos raciones. Pero en nuestra mesa éramos cuatro personas y uno de los platos tenía tres unidades de cada cosa (berenjena, cebolla, etc... El buen servir y las ganas de satisfacer al cliente obliga a ser generoso y poner una por comensal respetando el precio del plato (no estamos hablando de carabineros de 20 cm, estamos hablando de rodajas de berenjena, cebolla y otros Obviando este pequeño detalle, lo que está claro es que volveremos.El precio, razonable, precio medio para cocina de calidad (29€/persona .."