"Esta noche, cena para uno. Hace muchísimos años que me lo recomendaron y hoy me quité la espina. Me asusté por la advertencia del mesero quien creo recordar dijo que las órdenes eran de cuatro tacos. Me recomendó los premiados, ¿de birria de res? No recuerdo. Pero elegí primero un queso con huitlacoche y segundo unos tacos Baja y ya me andaba yo relamiendo por una michelada bohemia obscura, pero me topó una negra modelo y toda su salsa: estaba deliciosa, me trajo gratos recuerdos. Llegó el fundido más pronto de lo esperado y me lo fui comiendo en tacos de dos bocados. Me acuerdo que me agradó ver bastante hongo por toda la superficie del queso. Tuve que pedir otra tortilla, total cuatro. De siempre me encanta este platillo; dicen que no tiene mucho glamur, yo tampoco. Me vinieron tres tacos, estaban ricos. Bien elaborados, creo yo. Solo por eso doy tres estrellas. Yo no sé, creo que, en este taco en específico, pesado, y por esa clase de tortilla, que yo no elegiría, la pondría doble. El primer taco se me rompió. Las tortillas no me parecieron caseras. Huelga decir que cometí el error de dejarlo reposar una vez servido, mala mía. El ambiente me gustó, eché en falta algo de música, bajita al menos, aunque cantara Paquita despechando, por no obligarme a oír y escuchar sin querer queriendo las pláticas ajenas. Decidí ponerme los audífonos. El trato diligente, el muchacho que me atendió muy entregado, se ve que le gusta comer y chambea con pasión. Sé que gasté €39 y les dejé el veinte como no podía ser de otra manera. Salí satisfecho. No hice foto ni me llevé el ticket, pero pregunté el nombre del encargado, quien me atendió. Trataré de volver, con alguien más y así probar el postre de elote. ¡Me quedé con las ganas! Si te apetece mexicano por la zona es una opción tranquila y agradable, recomiendo."