"Victor Martín y su mujer Noemí Martínez llevan desde hace años el que es uno de los restaurantes de referencia en la ciudad de Valladolid. Victor, en la cocina y Noemí, a cargo de la sala y la bodega, llevaron a Trigo a conquistar en su primera Estrella Michelín. Conociendo estos mimbres decidimos no dejar pasar la oportunidad y aprovechar nuestra visita a Valladolid para ir a conocerles.Aunque ya teníamos previsto pedir el menú Festival, no nos ofrecieron alternativas así que fue con el que nos metimos en faena. En general echamos en falta emociones más potentes, nos ofrecieron una cena atractiva pero lejos del nivel que esperábamos, que creímos sería de abrumador sobresaliente, pero casi ningún plato nos ofreció las sorpresas deseadas.Productos muy bien tratados, mirada puesta en la materia prima local y cocina de línea sencilla y respetuosa. Destacar los entrantes de bocado con los que se abre boca o los sesos de cordero como los platos que más nos convencieron, junto con otros que nos dijeron menos como los guisantes o la ensalada templada de trucha. Y aunque nos pareció de notable, no sé si solo lo que probamos nos da razones como para querer volver, la experiencia no es memorable, falta un plato que le dé un impulso al menú y la haga inolvidable.Puntos fuertes: su sólida cocina de temporada y su magnífico servicio de sala.Puntos débiles: faltan bocados que sean verdaderamente memorables.Precio: Podéis seguirnos también en nuestra cuenta de Instagram, @madridbocados. Allí encontrarás reseñas detalladas. Hasta el próximo bocado."
