"Hemos estado 4 amigos cenando un sábado. Había muchísima gente, pero después de un rato conseguimos una mesa, el camarero súper amable. Pedimos croquetas (de jamón y de carne). Las dos estaban buenas, pero las de carne eran riquísimas, con mucho sabor. Una ración de lacón cortado a cuchillo, nos dejaron el pimentón y el aceite de oliva para que le echásemos nosotros, muy rico. Pimientos verdes con patatas fritas que estaban deliciosos. Una tabla de quesos que traían queso de cabra, ahumado, uno más tierno y un queso picón ESPECTACULAR, RIQUÍSIMO, me faltan calificativos. Las raciones enormes y con dos bebidas cada uno no llegó a 50€. Nos ha encantado."