"El lugar es lujoso, muy acogedor, cómodo, con buena armonía, una clientela selecta, y los camareros son amables, educados y muy atentos. Es cierto que, según mi opinión, los platos no están a la altura del lujo que este lugar pretende ofrecer. Me refiero específicamente a los llonguets; no se puede poner en un snack llonguet tomate en conserva, ya que eso hace que se pierda toda la esencia de disfrutar un llonguet. El tomate empapa el pan y no le hace ningún bien a ese sándwich. Otro plato que creo que merece crítica es el brindis con aguacate y huevo poché; no se pueden servir huevos poché que estén crudos y/o que sepan a vinagre. Por favor, controlen las temperaturas del agua y el tiempo de cocción. El sándwich de California es un lujo, y el café y las patatas fritas son exquisitos. Es cierto que es complicado que todo sea perfecto y que satisfaga las exigencias de la dirección, pero cuando el precio es tan alto, las expectativas deben estar a la altura. El lugar que recomiendo al 100% es una visita obligada; es un privilegio de la costa mallorquina."