Port Blau - Menú

Buen producto y servicio al lado mismo del mar. Cumple en lo que ofrece.

Rica paella a pie de playa. Buen servicio y ubicación provilegiada Comida para dos con paella, gazpachos y sangria más postres 107€

Restaurante junto a la playa, los camareros unos máquinas y la comida buenísima. Recomiendo los mejillones al vapor, impresionantes!

Comida muy buena y pescado fresco, la atención de la responsable fue buenísima acogiéndonos a las 15.50 de la tarde, se puede ir a comer a cualquier hora. El ambiente era super bueno.

buen lugar para tomar una copa y comer algunas tapas. fantásticas vistas del puerto, buena música de las manos de un dj, por supuesto, este lugar enriquece la oferta en la colonia de sant jordi.

la atención del personal de la terraza, especialmente el gerente. perdóname, no recuerdo tu nombre, pero atento en todo momento, nos recomendó varios platos y qué éxito! deliciosa comida. fue nuestro primer día en la isla e inolvidable, tanto para la atención como para la comida!

Sitio agradable delante del mar,pedimos unas bravas y unos chipirones para picar estaban buenos ,raciones no muy grandes,luego pedimos una paella ciega y apenas tenia sabor,solo encontrabas mejillones,unas pocas gambas y calamar,la atencion de la chica que nos ha atendido fue bastante seca,le pedimos mas bebida y nunca llego.

Ja fa dues vegades que hi vaig i que el menú m'ha decebut. Ensalada o patates braves de primer. Ensalada de bossa amb pastanaga i remolatxa de pot. Grossa però feta sense amor. Patates braves resseques i salsa brava normal. De segon, o bé calamar nacional a la planxa, que pareix i fa gust de cartró, o bé llenguado. Ambdós acompanyats d'ensalada ídem que al primer plat) i de patates fregides resseques i que pareixien encalentides). El millor les postres una bolla de gelat i una galleteta de canyella). Car per la poca qualitat del menjar. Servei i vistes fantàstiques, això sí.

Este es un restaurante situado al borde de la playa, teniendo esto desventajas y ventajas. Las ventajas son que el ambiente y las vistas están muy bien, pero me di cuenta que había restos de arena encima de la mesa y de las cosas que estuvieron el suficiente tiempo en esta (no es un inconveniente muy grande, la verdad). Llegamos y nos atendió una chica joven muy amable, la cual fue muy profesional y muy atenta. Pedimos unas bravas de entrante, que estaban muy buenas y 4 platos principales. Toda la comida estaba muy buena, sobretodo el calamar y el arroz, pero encontré que las raciones eran un tanto pequeñas. En general un buen restaurante situado en un sitio envidiable y con un muy buen pers...