El Jardín De La Sal

Lugar espléndido por su situación cerca del mar y por sus ricos platos. Pedimos un arroz, lubina, postres muy ricos. Merece la pena comer allí. Los camareros muy atentos.

Lugar idílico,con magia el paisaje volcánico...y llegas y comes estupendamente, pescado fresco. Profesionales y atentos,sitio que no dejaría de visitar si vuelvo a la isla y que recomendaría.

Muy buen producto tradicional palmero. Cuentan con unas vistas privilegiadas del sur de la isla. Cabe destacar la atención del personal, mucha educación, predisposición y dando recomendaciones reales y sinceras sin buscar venderte un producto concreto. Ver carta

No nos esperábamos encontrar ene ese rinconcito un restaurante de esa categoría. La calidad de los productos, la presentación y la exquisitez de los platos, unido al buen servicio y la amabilidad habitual de todos los palmeros, nos han dejado con ganas de volver. El ceviche de cherne increíble. El pescado fresco a la plancha de 20 sobre 10. Food: 5 Service: 5 Atmosphere: 5

Hace sólo unos meses que ha reabierto las puertas, junto al centro de interpretación salino, el medio ambiente no podría ser mejor: los faros, la teneguía arriba y su paisaje negro sobrecociendo, y las salinas abajo. En cuanto a su carta usted ofrece productos frescos, pescado de la zona, y producto autóctono que es lo que toca. Ya que no era tiempo de comer, teníamos algunos aperitivos y lo recomiendo.

El restaurante se encuentra situado no estaría mal algún cartel indicador en la carretera) al final de una carretera serpenteante que acaba en un faro junto a las salinas de Fuencaliente. Las vistas desde la terraza son espectaculares. El servicio es muy profesional y atento. La comida es realmente de calidad, en especial, los pescados. Las mesas no deberían ser de plástico y cuidar un poco más el ajuar. Disponen de una buena carta de vinos canarios. Cuidado con las moscas, te pueden dar la comida. Están en el buen camino, pero hay que mejorar algunos detalles. Ver carta

restaurante situado en el sur de la isla de la palmera, una isla creada por los volcanes hace miles de años y cuya última erupción ocurrió en 1971 un restaurante que ganó su fama internacional por la calidad de las materias primas y por la calidad de su chef y servicio al cliente. sal, una de las materias primas principales se obtiene a pocos metros de restaurante, como se hizo desde 1967, de forma artesanal. desde este restaurante podemos observar en las noches de verano, la salida y puesta de sol, puestas de sol y a simple vista el maravilloso camino ordeño recomendado para todos.

Muy correctos en las medias Covid, muy correctos en la gestión de las reservas en espera, muy correctos en el vestuario, muy correctos en todo aparentemente. Mi decepción vino cuando nos sentamos en la mesa: casi media hora tardaron en tomarnos nota, con la sensación de que no nos tomaban muy en serio. Entrantes ricos y bien emplatados, pero con el segundo plato...patinazo. Lubina a la sal para dos personas la cual te limpian y emplatan delante de tí, bien ejecutado por la camarera pero bastante seca y poco fresca. Una pena siendo, imagino, uno de los platos estrella. Postres correctos sin más.

Llegas a las Salinas a través de un paisaje espectacular de lava y ceniza. Dejas tu coche en el parking al lado del faro. Del otro lado del faro hay un camino que te lleva a Jardin de la Sal. Y ahí haces otros dos descubrimientos: el restaurante a la izquierda y las salinas a la derecha. La comida riquísima y el servicio muy profesional. Me gustó el hecho de que te dicen lo que hay fuera de carta con sus precios. Los langostinos en flor de sal buenísimos. Hay una tienda que está muy bien dónde tienes toda la variedad de sal Teneguia para comprar sal fina, flor de sal, flor de sal con limón y pimienta, con vino tinto, sales gastronómicas .. y también productos típicos palmeros a buen precio.... Ver carta