Caripen Bistró - Carta

comida muy normal para lo caro que es, y muy servicio francés; bordes y antipático. para escapar.

un 10 en todo, el sitio con la luz de las velas, las camareras super atentas y la vomida deliciosa,era la primera vez q ibamos y nos encanto, volveremos!!

De los mejores lugares para pasar un rato agradable, atención única, comida y cocteles maravillosos. Aprovechar el 2x1 en una buena terraza. CARIPEN BISTRO DE 10 Ver carta

Es de muy buen gusto, tiene comidas excepcionales, con muy buena pinta y desde luego muy ricas, la presentación es de diez y tienen un muy buen servicio, los trabajadores son buenos

un lugar para visitar si vas a Madrid. lugar con buen ambiente. 10/10 comida igual a la atención del personal, los espectaculares mejillones como la pasta boloñesa, y el tiramisú iba a morir. ¡De seguro volveré!

Esta tarde conocí la terraza de Caripen para picar y unos vinitos o cócteles esta genial.. la sombrita te invita a quedarte sin que te fatigue el calor del Sol! La atención insuperable, me atendió una chica llamada Penelope súper maja! Volveré seguro.. Ver carta

Primero vinimos al caripen acompañados por un amigo que es un cliente regular. Nos trataron excepcionalmente en un horario tardío de un miércoles, algo que agradecer. el lugar es de lo más íntimo y agradable para una cena informal o pareja. todo el producto servido fue perfectamente tratado, especialmente el muelle de bistec y ostras. Repetiremos esa quinta estrella de valoración y probaremos otros platos que seguramente nos sorprenderán.

Sitio muy recomendado para disfrutar de una buena experiencia gastronómica, sitio pequeño, sencillo y muy acogedor, muy buena atención. No te puedes ir sin probar los mejillones de roca a la crema, los espaguetis con chopitos y ajo, la raya a la mantequilla y por supuesto como plato estrella el magret de pato, de postre es indispensable probar la tarta de manzana, es única, añado fotos. Ofrecen también sugerencias fuera de carta y la bodega bien surtida.

Lugar entrañable Madrileño conocido por ser el tablao donde bailaba Lola Flores. Lugar pequeño, íntimo y especial para pasar una velada tranquila hablando sin ruidos . Me extrañan los comentarios del trato porque a mí siempre que he ido me han dado un buen trato, ayer incluso salió la camarera por toda la calle para darnos las gafas que se nos habían olvidado. La comida, no puedo hablar en general, porque siempre que voy pido sus platos estrella que están inmejorables: mejillones a la crema, foie caliente y su super magret de pato. De postre la tarta tatin. Caro sí, es caro, la cuenta por estos platos subió a euros pero volvería sin dudarlo. El encanto que tiene este pequeño restaurante esco... Ver carta